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08/07/2024
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El periódico digital de Almansa

Un joven de Almansa vive en primera persona el pánico de los atacantes del Metro de Valencia: «Vi a los hombres con las catanas»

Todos los heridos fueron a causa del pánico generado en multitudinarias huidas a la carrera
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Un joven de Almansa vivió el pánico en el metro de Valencia. | A las 12:52 horas del pasado lunes 3 de junio, una patrulla de la USAP de la Policía Local de Valencia (Unidad de Seguridad, Apoyo y Prevención) que estaba prestando servicio en las inmediaciones del mercado de Algirós fue solicitada por una multitud de personas a viva voz que se encontraban en la salida de la estación del metro de Amistat. Se informaba que dos individuos estaban agrediendo a un grupo de personas con una catana y un cuchillo en el interior del metro.

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Dos atacantes en el metro de Valencia provocan el pánico

Dentro de la estación había dos varones, uno de nacionalidad marroquí y el otro española, que amenazaban con intención de atracar a todas las personas que se encontraban en el andén. En primera instancia, el rumor que corría como la pólvora entre los viajeros era que iban armados con cuchillos de grandes dimensiones, machetes o incluso una catana. Por lo que el pánico se apoderó de la mayoría de los presentes, ya estuvieran dentro del tren o en el andén. Se vivieron escenas de auténtico pánico con decenas de personas huyendo a la carrera entere gritos de advertencia. 

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Los policías advertidos a gritos se desplazaron inmediatamente y de urgencia al lugar de los hechos. Ahí, las personas presentes, muchas de ellas en estado de ansiedad, les informaron que los dos agresores habían salido del metro en dirección a la calle Manuel Candela y Poeta Mas y Ros. Los agentes transmitieron la descripción de los sospechosos a través de la emisora. De esta manera dos patrullas del Marítimo, que habían acudido para colaborar en la operación, interceptaron a los dos sospechosos en la calle Campoamor. Varias personas los identificaron como los autores de los altercados que acababan de ocurrir en el metro.

Las armas eran falsas

Finalmente el pánico fue fruto de la confusión. La patrulla localizó una catana de plástico en las inmediaciones y también se ha confirmado por otra fuentes que el cuchillo era falso. De todas maneras, varias personas tuvieron que ser atendidas por crisis de pánico y ansiedad. Otras por heridas leves al caer mientras corrían a causa de la confusión.

Según uno de los testigos, los ahora detenidos estaban persiguiendo a dos jóvenes que se habían encarado con ellos. Trataron de entrar en uno de los vagones, pero el conductor cerró las puertas para impedir su entrada. Al no poder acceder al interior, subieron las escaleras y se dieron a la fuga.

Por estos hechos, informa la Policía Local de Valencia, se procedió a la detención de Y.B y A.A. Los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial en la Inspección Central de Guardia.

Un estudiante de Almansa vivió el pánico 

Desde La Tinta de Almansa conseguimos conocer el testimonio de un joven de Almansa que está realizando estudios en Valencia. El barrio donde se encuentra la parada de metro Amistat es un habitual distrito donde encontrar muchos pisos de estudiantes. Como si fuera una mañana común, este almanseño se disponía a ir a clase. «Fui de camino al metro con normalidad y cuando llegué a la boca de acceso vi a una marabunta de gente salir corriendo. Pensé que era porque iban a perder el bus… una escena típica de las grandes ciudades como Valencia, se suele ver a gente corriendo y no le di importancia».

«Segundos después, cuando me acercaba al metro, empecé a escuchar los gritos de advertencia en esa gente que iba corriendo: “¡Cuidado, cuidado! !No bajes!», nos cuenta este joven de Almansa y añade: «La gente decía que había dos hombres intentando pegar machetazos a la gente».

Todo pasó durante segundos: «No me di cuenta de lo que me decían y justo miré hacia el metro y vi aparecer a los dos hombres con las catanas. En ese momento salí corriendo con todas mis fuerzas. Corrí hacia el portal de mi piso, me quedé en la puerta y ya vi que se habían ido huyendo por otra calle. El tráfico estaba totalmente colapsado e incluso algunos coches intentaron parar a los atacantes». 

Una vez pasado el pánico, había que seguir con la cotidianeidad del día. «Tenía que ir a la universidad porque estamos en época de exámenes, me fui despacio y con miedo, sobre todo muy preocupado por si había heridos». 

Como confirma la Policía Local de Valencia, no hubo heridos de gravedad. Hubo que atender a diversas personas por heridas provocadas por caídas en el momento de la estampida así como a otros casos de crisis de ansiedad y pánico. 

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