23/11/2024

El periódico digital de Almansa

Las zapateras: los cimientos de la industria almanseña se forjaron en las casas de mujeres trabajadoras

Rosa María Sánchez, con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, nos habla de la importancia de las zapateras para Almansa
mujeres zapateras almansa

Este artículo, cuyos datos están extraídos del trabajo de Fernando Javier García Martínez para Torre Grande sobre La Industria del Calzado, habla mucho y muy bien sobre la industria zapatera de las décadas 70 y 80 del siglo pasado, sin olvidar la economía sumergida, que afloró y mucho, en esos años en Almansa. (Fotos de archivo cedidas por Pedro Fito)

Después de una serie de datos numéricos, este autor obtuvo una serie de conclusiones, dos son las que quiero destacar. 1.- El trabajo a domicilio, dadas las características y el componente manual de las labores predominantes ocupa mayoritariamente a mujeres. Estas mujeres en muchos casos compatibilizan las faenas domesticas con una actividad que puede suponer la única fuente de recursos complementarios tras la aportación del cabeza de familia. 2.- El nivel de dedicación varia, según el tipo y las circunstancias del trabajo. Lo cierto es que para casi la mitad de los encuestados el trabajo a domicilio supone la realización de jornadas completas exhaustivas, a menudo incluso más dilatadas que las de las fábricas.

Quiero hacer, desde aquí, un homenaje a todas las mujeres zapateras de todos los tiempos en Almansa, en fábricas, en guarnecidos, en sus casas… Empezando por mi abuela, que fue ayudanta en la Fábrica de los Coloma, siguiendo por mi madre, guarnecedora —primero en Calzados Almansa y Lacarcel, hasta que se casó para después trabajar en mi casa—. A continuación, nombrar a mi tía, que toda su vida —ya le queda poco para jubilarse— ha estado trabajando en una máquina de coser en varias industrias zapateras de Almansa; hasta, y ya para terminar, yo misma, que trabajé ochos años en una guarnecido.

ecoVitab

Pero quiero dar especial relevancia a esas mujeres como mi madre que, al casarse, pasaban a coser zapatos en sus casas. Como todo, tiene cosas buenas y peores. Esas mujeres, nacidas en los años cuarenta y cincuenta, hicieron posible con su trabajo en casa que las familias de Almansa vivieran un poco mejor. Lucharon con jornadas sin horas, atendiendo la comida, a los hijos que querían jugar, oyendo como única compañía la radio. Como decía, hicieron posible una vida mejor para sus familias, porque en el verano podían tener vacaciones, porque se podían comprar un coche y un televisor nuevo y muchas más cosas, que con los tristes salarios de los maridos no hubieran sido posibles.

En esos años, había alegría en Almansa, por ejemplo, las furgonetas de reparto de bolsas de tarea, la popular tarea, recorrían incesantemente el pueblo, repartiendo en muchos, pero que en muchos domicilios. Por ejemplo, son nueve vecinos, nueve familias en la escalera de casa mis padres. Pues de esos nueve, en seis casas había tarea para las mujeres en su domicilio. Se hacía sobre todo unir piezas, pero también había ribeteadoras, rebajadoras, cortadoras, ayudantas, dobladoras. Así en toda la localidad de Almansa.

Zapateras en almansa
Foto cedida por Pedro Fito

Estas mujeres cumplieron y trabajaron, se jubilaban con los 65, pero no habían cotizado y muchas no cobran pensión pese a haber estado en una maquina toda su vida. Dicen algunos que es más cómodo trabajar en las casas, que no hay quien te mire, encargados que te echen puros o quizás alaben tu trabajo, pero hay que decir que en una fábrica vas a toque de sirena y cuando sales, desconectas, te vas a tu casa y feliz hasta el día siguiente. En definitiva, y volviendo al estudio del que hablaba antes, «se trataba de emplear una mano de obra barata, flexible, dependiente y poco conflictiva, externalizando los procesos más exigentes  en trabajo como corte y aparado», añadiendo yo que la gran mayoría eran mujeres.

Estas generaciones nacidos en los años 40 y 50, tanto hombres como mujeres, han trabajado mucho, crecía España, dejábamos de ser tercermundistas, para entrar en Europa. Yo solo quiero homenajear desde aquí a las mujeres zapateras en sus casas, que es muy difícil, conciliar el trabajo, casa e hijos, todo en el mismo espacio, sin apenas derechos laborales y además trabajando mucho. ¡Bravo por todas ellas!

fabrica coloma almansa historia
Foto cedida por Pedro Fito
ecoVitab

Quizás te interese:

Archivado en:

Un comentario

  1. Yo soy una de esas zapateras que hasta que me casé y me fui a vivir fuera de Almansa me dedicaba a coser zapatos en casa y hoy en día lo echo de menos …me gustaba mucho coser zapatos…siempre seré guarnecedora de calzado…por esta zona donde vivo cuado en la oficina del paro me preguntas a que me he dedicado y les digo que a guarnecedora de calzado no saben lo que es y de lo tengo que explicar…es en la oficina del paro de Xativa que es a la que pertenezco…en fin muy bonito y muy merecido a todas nosotras que nos hemos dedicado a este oficio en Mi familia hemos sido cuatro mujeres zapateras…Mi abuela Vicenta en Calzados Coloma,Mi tía Belén Hurtado en Sancho Abarca y Lamberto Cuenca,Mi madre en Calzados Sendra ,Mi hermana en Calzados Minelli y yo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *