¿Quién es el escultor José Luis Sánchez? ¿Cómo pasó de jurista a virtuoso? ¿Cuáles son sus esculturas más destacadas? ¿Dónde podemos ver la exposición de José Luis Sánchez en Almansa? La Tinta responde a todas estas preguntas. Anímate a conocer a uno de nuestros almanseños más internacionales.
Un almanseño más que ilustre, se convertió en embajador del arte manchego a nivel mundial, dada la innovación y calidad de su obra artística. Su biografía es la historia de un joven soñador que luchó por su sueño hasta sobrepasarlo. Las esculturas de Jose Luis Sánchez están presentes en los museos de mayor categoría internacional, presiden importantes edificios y representan con maestría los sentimientos más profundos.
Breve biografía de José Luis Sánchez
José Luis Sánchez nace en Almansa, en 1926. En 1935 emigra con toda su familia a Madrid. Con el estallido de la Guerra Civil regresan todos a Almansa. Será aquí donde descubre su pasión artística gracias, por una parte, al trabajo que Adolfo Sánchez Megías (su tío abuelo) lleva a cabo con él y, por otra, a la enseñanza pública republicana que se impartía por entonces, en la cual el trabajo práctico y creativo tomaba mucha importancia.
Al acabar el conflicto, la familia al completo vuelve a la capital. José Luis Sánchez comienza sus estudios de bachiller en el Instituto Cervantes. Le gusta dedicar su tiempo libre a hacer largas visitas al Museo del Prado y al Museo de Reproducciones Artísticas (Casón del Buen Retiro). También comienza a sentar los pilares de su don con acuarelas y pequeños lienzos.
Finalmente, estudia Derecho, renunciando a su sueño de ser arquitecto. Sin embargo, estos estudios le permiten trabajar en la banca para costearse su verdadera pasión: la escultura. Su devoción por esta disciplina le llega de la mano de Angel Ferrant (su mentor) en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid. A partir de este punto, el jurista comienza a mutar en artista.
Gracias a una beca de la Delegación Nacional de Educación viaja a Italia por primera vez. Allí descubre un nuevo mundo y a decenas de artistas y movimientos que influirán profundamente en su carrera. En este país, concretamente en Milán, aprende los principios de la Bauhaus, trabaja en el taller de Gio Ponti y participa en la X Trienal. Representa también a España en el Primer Congreso Internacional de Diseño Industrial.
Con otra beca, esta vez del Instituto Francés, viaja a París. De la misma forma que en Italia, Sánchez absorbe cada gota de conocimiento artístico en el taller de cerámica de Pierre Cavinet. Allí conoció a su verdadero amor, Jacqueline, hija del artista francés. Por aquel entonces ya se había convertido en un virtuoso.
Desde 1955 se instala en Madrid y prosigue su intensa actividad expositiva, viaja por todo el mundo y colabora con decenas de proyectos arquitectónicos. Su principal aportación al mundo del arte es su concepción de la escultura. Un estilo contemporáneo, lleno de sentimiento, formas de todos tipo y exquisito tratamiento de los materiales metálicos. La crítica no tardó en rendirse a su obra y nunca le faltó trabajo.
Muchas de las obras de José Luis Sánchez están expuestas en los museos más importantes del mundo: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid; el Musée des Beaux Arts, en Francia; La Chaux-de-Fonds, en Suiza; la Colección Fakhoury, en Niza; el Porin Taidemuseo, en Finlandia; la Galería Nacional de Sofía, en Bulgaria e incluso en los Museos Vaticanos, dentro de la galería de Arte Contemporáneo.
Las obras más significativas de José Luis Sánchez
Océana, en el Ministerio de Economía de Madrid
Todas las obras de José Luis Sánchez son reconocibles a simple vista por su estilo único, y esta es una de esas esculturas que llevan su firma inconfundible. Esta sensación se acrecienta cuando en plena Castellana en Madrid, dentro de uno de los edificios con más poder del país, se levantó en 1978 una escultura en acero inoxidable que combina con maestría el arte contemporáneo y la conjunción perfecta con un entorno tan funcional. Sánchez en estado puro. Una obra que expresa la evolución inevitable de la tecnología y la ciencia mezclada con la intemporalidad del arte.
La Piedad Laica de José Luis Sánchez
Inspirado en la clásica piedad de Miguel Ángel, José Luis Sánchez da otra vuelta de tuerca al concepto y lo vuelve en su favor para tratar con respeto el luto que merecen aquellas víctimas que no necesariamente eran cristianas. Con unas figuras más toscas, minimalistas y picassianas, el escultor consigue transmitir todas las emociones que lleva implicada la obra. Esta Piedad Laica de 1960 fue reproducida en varias ocasiones, ya que Sánchez no era muy devoto de la idea de originalidad (anulada si la obra tiene más de 9 reproducciones, según los cánones). Se puede apreciar esta escultura en el Cementerio Municipal de Almansa, enmarcada en el monumento que hay en homenaje a las «víctimas del olvido y la injusticia» de la Guerra Civil. En el documental Víctimas todavía se puede observar cómo fue el proceso de creación de la obra.
La Paz Aupada, en Almansa
Un encargo del Ayuntamiento de Almansa para conmemorar los 300 años de la Batalla de la Guerra de Sucesión de 1707. Es una especie de recambio al antiguo «monolito» y su significado es totalmente opuesto. Dos brazos levantan entre sus manos una paloma, símbolo universal de la paz. La obra está diseñada en acero corten, material muy utilizado por Sánchez. Uno de los lugares para visitar en Almansa.
El pórtico de La-Mancha, en Albacete
De acero inoxidable y aluminio, en 1986 la Caja de Ahorros de Castilla La-Mancha celebra su 25 aniversario con esta gran obra que preside una gran exposición artística. El Pórtico de La Mancha se encuentra en el Campus de Albacete y es una de las obras más significativas de José Luis Sánchez. Espectacular tanto en tamaño, como en forma y materiales.
Puertas de la Fundación Isaac Albéniz
Dentro del complejo de la Escuela Superior de Música Reina Sofía se encargó a Sánchez el diseño de las puertas a este templo de la música clásica. El acero y el bronce se fusionan a la perfección para crear una obra escultórica muy musical, llena de pentagramas y notas melódicas. Una vez más, en el corazón del Madrid de los Austrias, Sánchez vuelve a presentar su virtuoso arte.
Exposición permanente de José Luis Sánchez en Almansa
En Almansa se puede disfrutar de varias de las esculturas de José Luis Sánchez dentro del Palacio de los Condes de Cirat, sede del actual Ayuntamiento. En sus jardines, al aire libre y con entrada libre al público, están en contínua exposición algunas obras del internacional artista almanseño, todas ellas con su inconfundible impronta.
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