La pandemia nos ha obligado a pasar más tiempo en casa y le hemos dado aún más vueltas a preocupaciones tan cotidianas como la factura eléctrica. Es por ello que multitud de hogares y empresas se han decidido a instalar paneles fotovoltaicos en sus tejados. En plena crisis sanitaria, Gabriel Navarro, vecino de Almansa, puso placas solares en su vivienda para producir su propia electricidad y reducir la factura de la luz. Su caso es cada vez más habitual: en 2020 se instalaron casi 600 megawatios (MW) de potencia fotovoltaica para autoconsumo en España, un incremento del 30% con respecto al año anterior.
La demanda de paneles solares fotovoltaicos por parte de empresas y hogares ha aumentado de forma considerable, debido a los beneficios que estos aportan. No solo es una cuestión de conciencia medioambiental (a diferencia de la energía eléctrica generada con combustibles fósiles, la solar no libera emisiones peligrosas de dióxido de carbono), sino que la instalación de paneles solares reduce significativamente la factura de la luz. Juan y Antonio Alonso, responsables de ecoVitab y especialistas en la instalación de paneles solares, explican: «El ahorro tanto en empresas como en viviendas es de entre el 30% y 80% de la factura eléctrica».
Esta reducción es la consecuencia directa del autoconsumo eléctrico. Se llama así a un escenario en el que el usuario tiene un control directo sobre la instalación y su gasto energético. Es decir, que él es el dueño de su energía: decide cómo y cuándo consumirla.
La gente se ha percatado de que sus ahorros están mejor en el techo de su casa o empresa que en el banco, ya que los paneles fotovoltaicos ofrecen más rentabilidad. De hecho, el retorno económico de la inversión es relativamente corto. Las placas solares cuestan lo mismo que un coche de gama baja y de segunda mano, con la diferencia de que no contaminan el medio natural y tienen una vida útil mucho más larga: unos 25 años.
«Yo pagaba alrededor de 100 euros al mes y ahora he pasado a pagar unos 60», asegura Gabriel Navarro. Él invirtió unos 4.000 euros en sus placas con ecoVitab y ahora goza de un ahorro del 40% en la factura de la luz. «Recuperaré la inversión en unos ocho años, y las placas durarán 20 más», comenta. «Si la gente supiera lo que se puede ahorrar, muchos más se las pondrían. Varios vecinos me han preguntado y seguro que alguno las acaba poniendo», asegura y añade: «Mi experiencia con ecoVitab es positiva en todos los sentidos».
Esta empresa ha instalado placas solares para más de 100 empresas y hogares en Almansa y alrededores. En muchos casos era cuestión de «necesidad», explican los técnicos. Y es que, la energía solar fotovoltaica «se puede llevar a zonas en las que la electricidad tradicional no llega». Además, el material con el que se hacen los módulos solares los hace «fiables y duraderos», señalan. Son muy resistentes a los rayos UV del sol, pero también a las variaciones bruscas de temperatura.
También cuentan con una garantía de producto de 10 años y 25 años de rendimiento. Una vez instaladas, las placas solares darán pocos problemas: no requieren combustibles ni consumibles para funcionar, los paneles son estáticos y, por lo tanto, no se dañan con su uso. Hecho el desembolso inicial, los costes en mantenimiento son mínimos. Pero eso no es todo: desde ecoVitab gestionan el acceso del cliente a posibles subvenciones o ayudas para facilitar la transición a la energía fotovoltaica.
«Nosotros nos encargamos de la instalación y facilitamos la gestión de varios procesos administrativos al cliente. Por ejemplo, el acceso a posibles subvenciones para pasarse a la energía fotovoltaica», explican. Gabriel Navarro recuerda que el equipo de ecoVitab le consiguió una ayuda con la que cubrió el 30% de los gastos de instalación (incluyendo el IVA). Así redujo el plazo de amortización de sus placas solares, de modo que recuperará la inversión en unos seis 0 siete.
Cabe mencionar que el Gobierno lanzará en las próximas semanas una Estrategia Nacional de Autoconsumo. A través de ella se consolidará esta explosión, creando más ayudas por parte de las administraciones. En Castilla-La Mancha, desde hace años, se aplican subvenciones y deducciones fiscales sobre impuestos como el ICIO o el IBI, para los particulares que pongan placas solares en su vivienda o empresa. La mayoría de las empresas instaladoras realizan este trámite de forma gratuita, como es el caso de ecoVitab.
Quizás te interese:
- El impulso de las energías renovables beneficia a la ciudad de Almansa
- Longinos Marí: «El albergue municipal contará con placas solares para la generación eléctrica»
