Cyrano de Bergerac | Los días 30 y 31 de agosto se llevaron a cabo las «Jornadas X de Arte, Fe y Cultura» que la Parroquia de la Asunción viene celebrando periódicamente para dar a conocer su patrimonio cultural y artístico. El día 29 se presentó el opúsculo ya citado sobre «La Torre de la Iglesia de La Asunción», de los autores Francisco José Alonso Salas (Campanero y Sacristán), Rafael Piqueras García (Catedrático Jubilado de Geografía e Historia del IES. José Conde) y Joaquín Francisco García Sáez (Doctor Arquitecto y experto en intervenciones en el patrimonio).
Entrevistamos a Joaquín García, Chimo para sus conocidos y allegados, con motivo de la publicación del trabajo. El arquitecto nos adentra en esta obra de la que es coautor y nos regala pinceladas de gran interés histórico que invitarán a los amantes del patrimonio local a consultar el estudio de uno de los monumentos de mayor importancia de la ciudad y a conocer más sobre la restauración de la que se benefició la torre hace 7 años.
Joaquín, ¿cuál es la razón de esta publicación?
Que los almanseños conozcan su patrimonio, en este caso la torre de la iglesia a la que “todos conocemos de vista”. Por qué es así y no de otra manera, en qué condiciones está, su uso, sus necesidades etc. Con esta publicación se da a conocer en profundidad.
El conocimiento no debe ser patrimonio de unos pocos, sino de todos y a partir de este conocimiento valorar lo que tenemos. Es por eso por lo que se eligió una edición de carácter local como son las Ediciones del Archivo Municipal de Almansa dentro de su serie “Apuntes del Archivo” con el fin de que llegue al mayor número de almanseños posible.
¿Por qué una autoría compartida?
Porque los hombres del Renacimiento, que lo sabían todo de todo, desaparecieron hace mucho tiempo. Ahora es tiempo de equipos pluridisciplinares. Cada uno sabemos de lo nuestro y puesto en común ofrecemos un conocimiento lo más completo de la torre, al día de la fecha pero que queda abierto para que nuevos investigadores realicen su aportación.
Yo aporto el conocimiento material que para mí supuso la redacción y ejecución del proyecto de consolidación de esta construcción, Rafael sus investigaciones histórico-artísticas sobre la torre de los últimos años y, por supuesto, Francisco José que, como campanero, es el usuario de la torre y quien mejor conoce sus entresijos.
Como Arquitecto y director de la restauración de la Torre en 2015 y 2016, ¿qué obras se llevaron a cabo?
Fundamentalmente fueron obras de consolidación y mantenimiento.
La actuación surge a consecuencia que periódicamente en la calle aparecían cascotes que provenían de la torre y si le hubieran dado a alguna persona se hubiera podido producir una desgracia.
Anteriormente a esta intervención se colocaron provisionalmente unas redes para evitar este peligro hasta que se consiguió la financiación suficiente para acometer la intervención.
La intervención consistió en consolidar cornisas y paramentos que estaban muy deteriorados, para lo cual hubo que sustituir y reponer ladrillos, piezas de cornisas que prácticamente habían desaparecido y recuperar capas de sufrimiento para expulsar el agua de lluvia.
Se retejó con teja vidriada la cubierta de la torre y se restauró la veleta recuperando los símbolos marianos que aparecían en su parte posterior. Y también se retejó la linterna de la cúpula de la Capilla de la Comunión, se realizaron labores de mantenimiento en el casetón de acceso al interior de la cubierta de la iglesia y por último se acometió una limpieza de la fachada de la iglesia.
¿Cuál fue el presupuesto y quién lo financió?
El presupuesto de ejecución material de estas actuaciones ascendió a alrededor de unos 95.000 € que se sufragaron con aportaciones del Obispado, la Diputación, el Ayuntamiento, un remanente de la parroquia, donativos particulares, colocación de ladrillos personalizados, donación de un festival organizado por Mª Ángeles Real y rifa de un cuadro de Paulino Ruano con lo que se lograron cubrir la totalidad de los gastos
¿Qué dificultades se tuvieron que superar?
La principal el trabajo en altura. En sí las actuaciones son sencillas. El problema radica en que estas actuaciones hay que realizarlas entre 18 y 40 metros de altura, para lo cual fue necesaria la instalación de un andamio de grandes dimensiones.
En el libro aparece este subtítulo: “Los secretos de una construcción inacabada y deteriorada”. ¿Puedes enumerar y contarnos dichos secretos?
Para descubrirlo hay que conseguir la publicación.
Si que se puede decir que no es un tratado histórico-artístico exclusivamente. La torre como parte de la iglesia, que forma parte de un conjunto, nos cuenta cosas. No solo de la torre, sino de todo el edificio. Para comprenderlo hay que introducirse en la sociedad del momento, momento que no es puntual, sino que dura tres siglos del XVI al XVIII y en tres siglos hay tiempo de cambiar varias veces de programa y de opinión puesto que las necesidades o modas pueden variar.
Se plantea su estado de conservación, sus necesidades y se desvela si se considera una construcción inacabada o deteriorada y por qué.
También se presentan en sociedad a las campanas. “Seres” con identidad propia, con sus características, singularidades y su nombre.
¿Qué reflexión nos invitáis a hacer sobre el presente y futuro de la torre?
La torre junto con el castillo forma parte del skyline de nuestra población. La imagen de Almansa no se puede entender sin ellos y ambos son “mayores” y tienen achaques. Para garantizar su pervivencia y estado óptimo hay que establecer un plan de actuaciones-revisiones periódicas. Algo que es útil se mantiene.
¿Qué retos, Joaquín, has tenido que afrontar en tu trabajo de restauración de la torre?
Como en todos los trabajos de intervención en el patrimonio, en primer lugar comprender su naturaleza como elemento construído en otro tiempo y a partir de ahí procurar soluciones a las patologías existentes de forma compatible con esos materiales de la construcción. Así en este caso ha sido fundamental trabajar con ladrillos hechos a mano y con morteros de cal.
¿Qué otros aspectos arquitectónicos has estudiado y publicado?
He investigado y publicado sobre las ventas de los caminos, molinos de agua, construcciones tradicionales, viviendas rurales y populares, construcciones de piedra en seco, viviendas en cuevas, el urbanismo en Almansa y castillos medievales. Siempre relacionado con el patrimonio.
Quizás el más importante para mí es el de los edificios de las ventas. Un tema, en su momento prácticamente inédito, que fue el tema de mi tesis doctoral, aunque el primero y desde el que creo que partió mi relación con el patrimonio fue el de la arquitectura rural en el término municipal de Almansa. Trabajo becado y publicado por el Instituto de Estudios Albacetenses. Asimismo las publicaciones sobre el castillo de Almansa son numerosas tanto en congresos nacionales como internacionales.
¿Quién o qué te empujó al estudio de las edificaciones rurales? ¿Siguen teniendo sentido o su deterioro y ruinas se deben a los cambios inevitables de una sociedad agrícola a otra más industrial y urbana?
Me empujó el que siempre será mi profesor Rafael Piqueras, aunque me suspendió la primera evaluación, tengo que decir que por mi culpa. Con él siempre he tenido una entrañable relación y siempre he querido hacer un trabajo. Deseo que se cumple con esta publicación.
Las edificaciones rurales tradicionales tienen el sentido que les da el ser elementos patrimoniales de unas formas de vida hoy desaparecidas pero que han forjado nuestra identidad como grupo. Evidentemente el uso para el que fueron construídas ha desaparecido por eso hay que buscarles nuevos usos que sean compatibles con las formas heredadas para así volver a utilizarlas y con este nuevo uso garantizar su mantenimiento, pues como ya he comentado, algo que es útil se mantiene.
¿Cómo solucionarías tú la España vaciada, si es que tiene solución?
Es complejo, pero entiendo que sí que puede tener solución. Se trata de igualar la calidad de vida de las ciudades con la de las zonas rurales. Esto hace 30 años parecía imposible pero hoy en día con los medios de comunicación existentes, la posibilidad de trabajo/comercio on-line…, se ve de otra manera. En estos tiempos postpandemia se ha vuelto la mirada a las zonas despobladas porque ofrecen una calidad de vida que no ofrecen las ciudades. Y todo pasa por garantizar una buena comunicación y cobertura informática.
En nombre de los autores de este opúsculo sobre la torre de La Asunción, ¿quieres decirnos unas palabras a los ciudadanos de Almansa?
Esperamos que les resulte interesante la publicación. Es una gota más en el amplio abanico de publicaciones culturales que, por suerte, tenemos en Almansa y esperamos que sirva para completar el conocimiento de nuestro patrimonio, porque solo conociéndolo lo podremos valorar.
Muchas gracias, Joaquín, por vuestra labor divulgativa del patrimonio cultural y artístico de nuestra ciudad, no sólo el religioso. Transmíteles también a Paco y Rafael nuestra felicitación, la de todos los feligreses de La Asunción y la de los almanseños en general. Cyrano de Bergerac, Agosto de 2022.
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