La primera vez que vi la cuarta imagen de la Virgen de Belén de Almansa, quedé totalmente sorprendido; no sabía de su existencia. Nos encontrábamos en las Fiestas del Barrio San Isidro, del año 2021. Al comienzo de la Procesión, después de sacar al Santo, en ese mismo tramo de la Calle Santa Lucía, a unos metros se abre un balcón donde se muestra esta imagen de la Virgen, al llegar el Santo a su altura, lo giran y hacen una reverencia de saludo.
Pasó el tiempo y a primero de noviembre nos encontramos en el Cementerio, en la misa de campaña para celebrar el día de todos los Santos. Al lado del altar se encuentra la misma imagen que vi el año pasado. Me quedé con las ganas de verla de verdad, así que contacté con su dueño y después de una amena conversación, quedamos en que me la iba a mostrar y a contarme su interesante historia.
La cuarta imagen de la Virgen de Belén de Almansa
Para saber su origen, nos trasladamos al 1853, año en que se realizó la talla y se vistió por primera vez, con un poco más de un metro de altura. Es una réplica de la imagen de la Virgen de Belén que estaba en la Asunción en aquellos tiempos.
No se sabe bien el origen de la familia que la encargó de forma privada, se piensa que perteneció primero a una familia conocida como «las Blasas», tiempo después esta familia donó la imagen al Convento de las Agustinas de Almansa. Posteriormente, ellas la donaron en propiedad al sacerdote almanseño Don Victoriano Navarro Asín, para llegar al último dueño en la actualidad, FJ Alonso que actualmente la tiene en su haber. Se encuentra en un pedestal de madera y cristal, con diferentes recuerdos y detalles y una fotografía de Don Victoriano.
Libre del fuego anarquista por parecer gitana
Una de las anécdotas de su historia fue en 1936, cuando se libró de ser quemada y destruida al vestirla disfrazada de gitana. Esta imagen no hay que confundirla con la que sí quemaron también en 1936, la cual estaba en la Iglesia de la Asunción, se trasladó a otro lugar, pero unos días después fue quemada. Más información sobre esta historia aquí: Los republicanos que intentaron salvar a la Virgen de Belén del fuego.
Don Victoriano guardaba dos tesoros, siempre llevaba en el bolsillo una estampa del Papa Pablo VI en su cartera. En los 25 años que estuvo de párroco en Hellín, siempre lo acompañó la imagen de la Virgen Patrona de su pueblo natal, una talla acogedora del vestíbulo de su morada,
Esta es su historia conocida, junto a imágenes de la actualidad, una en el balcón y dos más antiguas con dos trajes y mantos, más antiguos de diferente color.
Fotos de la cuarta imagen de la Virgen de Belén
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