Como cada verano, el calor aprieta, y nos preguntamos si es seguro ir a la piscina a refrescarnos. En un año atípico y marcado por la pandemia de COVID-19, las instalaciones han reabierto sus puertas con muchas medidas de seguridad para evitar los riesgos. Es el caso de la Piscina Municipal Cubierta y Climatizada de Almansa, que permanecerá abierta desde el 7 de septiembre hasta el final de la temporada.

No obstante, muchos almanseños se preguntan: ¿es posible la transmisión del SARS-CoV-2 en el agua de la piscina? En principio, todos los coronavirus tienen tendencia a inactivarse en contacto con el agua, por lo que este es un medio en el que, a priori, las posibilidades de supervivencia del virus son bajas. «Además, en las piscinas se aplican tratamientos desinfectantes con cloro destinados precisamente a evitar contagios de persona a persona no solo de virus, sino también de bacterias y de todo tipo de patógenos», explica Joan Grimalt, investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), en un informe que analiza la transmisión del virus en playas y piscinas.

No hay evidencias, por tanto, de que el virus que produce la enfermedad COVID-19 pueda transmitirse en piscinas. Aun así, el Área de Deportes del Ayuntamiento ha remitido un comunicado con las medidas de higiene y seguridad a seguir para el uso de este recinto. Entre ellas, se informa de que no habrá uso de los servicios de sauna e hidromasaje. Asimismo, el aforo de bañistas en la instalación quedará limitado a 26 personas, como ya avanzó el entrenador del Club de Natación a La Tinta de Almansa. La mascarilla será obligatoria en todo momento excepto dentro del agua.

Solo se podrá acceder a la Piscina Cubierta en los horarios estipulados. A saber: de lunes a viernes desde las 06:45 a las 13:45 horas, sábados de 10:00 a 13:45 horas y de 17:30 a 20:15 horas, y domingos de 10:00 a 13:45 horas. Este horario, indican, podrá ser modificado en función de la evolución del virus en Almansa.

Otras medidas contra la expansión del COVID en la Piscina Cubierta

El aforo de las calles para nadadores también se reduce. Serán 5 los bañistas que podrán hacer uso de cada calle. El vaso de iniciación también queda acotado con un máximo de 8 personas. Habrá que mantener la distancia de seguridad en todo momento, incluso dentro del agua. Además, habrá que evitar los adelantamientos durante el nado.

Los vestuarios sí que podrán utilizarse, pero su aforo se rebaja al 50% del máximo permitido y habrá que mantener una distancia de 1,5 metros en todo momento. Además, no podrán usarse las duchas del interior y no está permitido afeitarse o depilarse dentro del vestuario.

Tampoco puede permanecerse parada en las zonas comunes durante mucho tiempo. Solo lo necesario para meterse dentro de la piscina. No está permitido hacer deporte o ejercicio tumbados o sentados en el pavimento. El uso de material deportivo también está prohibido y los corchos y tablas deberá traerlas cada uno desde casa. Por último, ante cualquier síntoma de COVID, el usuario deberá abandonar el recinto.