El pasado día 1 se cumplían 50 años del fallecimiento de Don José Conde. Los historiadores coinciden en que fue un maestro y periodista esencial para Almansa, una persona buena, un profesional comprometido con la justicia social y un intelectual histórico para nuestra tierra querida.
Gracias a su periódico ‘Corazón’ podemos conocer cuál era la situación de nuestra ciudad a principios del siglo XX. También a mediados, aunque, en esta época, con un velo de censura impuesto por la Dictadura. Pues bien, aquel medio de comunicación tenía un lema: «Escuela y despensa». Esta frase era la bandera del regeneracionismo, un movimiento ideológico que tuvo lugar en España tras la crisis del 1898 y la pérdida de colonias.
La segunda regeneración del país
Regenerar, renacer, empezar de nuevo… Todos estos conceptos están en nuestra mente ahora más que nunca. La pandemia se ha llevado puestos de trabajo, empresas, carreras académicas y, sobre todo, vidas humanas. Cientos de miles de vidas. Necesitamos aprender de esta etapa, nuestro mundo depende de ello para poder regenerarse y curarse.
Qué curioso, que el mensaje que Joaquín Costa llevó por todo el país a principios del siglo XX encaje perfectamente con este año 2020: «Escuela y despensa». Si algo es de vital importancia ahora es cuidar la educación de los más pequeños y poder asegurar la alimentación de las familias mediante sueldos y trabajos dignos.
Una de estas dos necesidades se está cumpliendo de forma excelente hasta el momento. Docentes y padres, en su tremenda mayoría, consiguen semana a semana resultados muy positivos utilizando los a veces cortos recursos que las autoridades competentes ponen a su disposición. Los servicios de seguridad desarrollan un trabajo de concienciación y vigilancia constante, sin dejarse llevar por la desazón al presenciar actos de insensatez realizados por todo tipo de personas, veteranas o jóvenes. Los colegios, gracias a todos ellos, profesores, padres y servicios de emergencia, son el lugar más seguro del país contra el coronavirus.
Pero, ¿qué pasa con el trabajo? Es cierto que el Gobierno Central ha hecho un gran esfuerzo y muchas de sus medidas han salvado miles de empleos. La senadora de Albacete dijo: «Se ha conseguido mitigar la que hubiera sido la mayor crisis del país». Puede que tenga razón, pero la despensa en muchos hogares sigue vacía. ¿Cuál es la solución? La pregunta de oro, cuya respuesta, venga de quien venga, es de bisutería barata. El hambre siempre ha estado ahí, nunca se ha ido y lo único que sucede es que en tiempos de crisis se agrava. Siempre sucede la misma situación: los ricos son más ricos y los pobres son más pobres. Da igual cuál sea tu ideología política o tu situación socio-económica, estos datos son reales, son cifras, no engañan a nadie (FORBES).
La solución pasa por matar al virus, pero entre tanto…
Lo único cierto es que esta situación de decadencia económica ha sido provocada por un virus, el cual se expandió por todo el mundo a causa de la poca preparación que los Estados presentan en investigación y sanidad. La regla de tres es sencilla, si no hay virus, si hay vacuna, esta crisis remitirá. Es decir, la solución ahora está en las manos de grandes laboratorios privados, cuya patente se venderá a tal precio que no podemos ni imaginar.
De momento habrá que aguantar la tormenta como bien se pueda. Seguramente, hombres sabios como José Conde afirmarían que para alcanzar la regeneración de la sociedad habría que salvar la educación de los más pequeños y asegurar la comida a los trabajadores. El renacer de España pasa por «Escuela, despensa y doble llave al sepulcro del COVID».
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