Entrevista a Rubén Legidos, nueva etapa de la Iglesia Anglicana en Salamanca. | Nuestro protagonista en esta conversación nos habla desde la lejanía y recuerda Almansa como «un lugar especial» para todos los que nacemos aquí, siendo «tierra acogedora que nos ha permitido desarrollarnos en manera personal, nos da muchas oportunidades, nos da el desarrollo personal que necesitamos». Aunque su camino lo ha llevado por otros lares hasta asentarse en una de las ciudades más bonitas de España y, por qué no, también de Europa: Salamanca. Fotos cedidas por Rubén de Salamanca Al Día. 

A través de un especial camino por el descubrimiento constante de su fe en Jesús, la vida le llevó a conocer la Iglesia Anglicana y verse reflejado en algunos de sus valores. Todo ello mientras realizaba un desarrollo personal e intelectual más que interesante, demostrando una siempre valiosa inquietud por la cultura e historia que le rodeaba. 

Recuerdo su etapa de joven adolescente cuando formamos parte de la misma iglesia en Almansa siendo yo un niño. Ya por entones despuntaban en él las ganas por descubrir y desarrollar el espíritu crítico, siendo un apasionado del mensaje del evangelio. Después de muchos años sin vernos nos volvimos a reencontrar. Ahora está casado y tiene una hija. Nos volvemos a ver en el marco humilde pero imponente de la iglesia de Santo Tomás de Canterbury, en pleno corazón salmantino. El mismo templo donde Atilano Coco dirigió a una comunidad de protestantes en los años previos a la llegada del fascismo y donde ahora toma el relevo este almanseño, levantando el mismo cáliz que utilizó esta figura histórica española, víctima de la represión y ejemplo a la hora de amar al prójimo.

Esta es la profunda e interesantísima entrevista a Rubén Legidos, un protestante almanseño en Salamanca que encabeza el resurgir de una comunidad religiosa que fue condenada al olvido y la clandestinidad. Os invitamos a disfrutar de sus reflexiones y a descubrir con curiosidad la identidad de la confesión anglicana. 

Cuéntanos cómo recuerdas tu infancia en Almansa

Estudié en el colegio Virgen de Belén. Recuerdo a algunos maestros que combinaban modelos antiguos y nuevos de enseñanza, creo que ese equilibrio fue bueno para los alumnos de entonces. Guardo buen recuerdo, por ejemplo, de Don Jesús, Don José, doña Elena Coloma… Más adelante hice en el Herminio Almendros toda la ESO y fui del grupo pionero del Bachiller de Artes. Tras ello me fui a Valencia a estudiar Filosofía.

¿Cómo acabaste en la iglesia anglicana?

Luego, cuando me fui a Madrid a estudiar en la Universidad Pontificia de Comillas hice el Bienio Filosófico antes de hacer Teología, ahí fue cuando entre en  contacto con la Iglesia Reformada Episcopal, es decir la iglesia anglicana en España, y empecé un poco a escalar en la estructura interna de la misma. Primero fui Lector, luego Diacono y por último me nombraron Pastor. Estaba en Alicante ejerciendo junto a Juan María Tellería y, después de la pandemia, se me ofreció la oportunidad de poder venir a Salamanca, lo valoré con mi familia y decidimos venir aquí a trabajar y, la verdad, está siendo una experiencia muy positiva.

Para quien no la conozca, cuéntanos un poco sobre la iglesia anglicana y sus diferencias con la católica

A priori parece que las formas son muy parecidas. Hablamos de una doctrina que sería como muy católica para protestantes y muy protestante para católicos. Digamos que es como una vía intermedia entre ambas confesiones. La iglesia católica tiene una adhesión de máximos, dogmas de fe, concilios y serie de pretextos que en la anglicana no encuentras.

En la iglesia anglicana encuentras un punto mínimo que es el credo apostólico: es decir, creer en Jesucristo y a nivel doctrinal se deja libertad a la persona. La norma que se aplica es el principio de San Agustín: «En lo esencial unidad, en lo opcional libertad y en todas las cosas caridad».

En la iglesia anglicana encuentras gente filocatólica, pero también evangélicos. Por lo que es plural. Verás que no es sencilla la forma de definirla. Pero lo importante de verdad es que todos creemos en Jesucristo como Señor y Salvador, y lo que nos une es ese amor a Jesús.

¿Cuál ha sido el nivel de influencia de la iglesia anglicana en España?

Esta pregunta es muy interesante. Los especialistas de la Reforma Española suelen dividir esta etapa en dos periodos. El primero en el siglo XIV, que no tuvo mucho arraigo, y otra en el XIX, es en la que aparecen personalidades como Francisco de Paula Ruet u otros impulsores que desde Gibraltar van introduciendo literatura evangélica poco a poco. Si la primera reforma tuvo carácter luterano y de influencia alemana, la segunda tuvo carácter anglicano. Otro referente fue George Borrow, conocido como Jorgito El Gitano, ya que realizó un gran trabajo con el pueblo calé.

Es importante remarcar que con Isabel II (reinado del 1833 al 1868) no se permitía el protestantismo, pero existía un vació legal: los extranjeros sí que podían profesar su propia religión. Entonces, ya fuera por comercio o por, principalmente, conflictos bélicos y movilización de tropas, muchos de los que venían de fuera se quedaban en España a vivir. Desde muy pronto la iglesia anglicana se instauró en España. Además, muchos de los exiliados en Gibraltar comenzaron a desarrollar su pertenencia a este movimiento y fue  ahí desde donde comenzaron a introducir las ideas a España.

Una diferencia importante. La iglesia anglicana no se debe confundir con la de Inglaterra. La segunda es una iglesia nacional donde la cabeza es el Rey, la primera es una comunidad regida por la conferencia de Lambeth, en la que todos los obispos se reúnen junto al arzobispo de Canterbury para organizarse de manera democrática no relacionada con el poder político.

¿Cómo afectó el Franquismo a su expansión?

Una de las primeras iglesias cristianas establecidas en España al margen de la católica fue la anglicana, y también fue de las más numerosas. Por eso con la llegada del nacionalcatolicismo la represión fue terrible: nos quitaron más de 300 escuelas, fusilaron a los creyentes y pastores, lo cual terminó con 30 años de cripto-protestantismo, relegados a la clandestinidad.

Y es que, conceptualmente, el protestantismo buscaba eliminar a la iglesia establecida como intermediario entre Dios y las personas. De esta manera, su obligación era generar cultura, para que precisamente la gente pudiera leer la biblia en su idioma y no necesitar a un cura para saber qué es lo que dice Dios. ¿Cuál es el problema? Que si le enseñas a leer la Biblia a una persona, también le estás enseñando a leer cualquier otra cosa. Por eso se dice que el protestantismo es la cuna del librepensamiento. Por eso el hecho de quitarnos las escuelas fue muy difícil para el movimiento.

Al matar a personajes como Pedro de Vegas, amigo de Pío Baroja, o a Atilano Coco, amigo de Miguel de Unamuno… Pasamos de tener un centenar de iglesias a dejar vivos solo a 6 pastores. Los obispos sucesores de los años finales de la dictadura vivieron presos y Franco nunca dejó reorganizar la iglesia, no dejaba que los obispos extranjeros entraran.

Una historia interesante y cruel. En la catedral anglicana de Madrid, en el barrio de Justicia, había una plaza muy grande frente al templo. Pues Franco edificó el mercado Barceló, con la orientación contraria a la iglesia, dejando ahí todos los desperdicios, almacenes y demás se dejarán en la puerta de la catedral. Todo ese espacio acabó infectado de ratas. Con esto quiero decir que la persecución fue más allá de lo político, fue una persecución psicológica y moral. 

Ahora cuéntanos sobre la influencia anglicana en la ciudad donde das servicio, Salamanca.

La Iglesia anglicana en Salamanca comienza en 1812 cuando algunos soldados del Duque de Wellington se quedan en la ciudad. El primer oficio anglicano es cuando Wellington entra con sus tropas y vieron como los franceses habían convirtieron el convento de los Dominicos de San Esteban en un granero. Fue en ese momento cuando subidos en barriles y apartando la suciedad del lugar hicieron el primer servicio anglicano.

Por entonces los españoles no tenían libertad de culto hasta el año 1869 cuando se dio liberta religiosa, en ese año empezaron a salir de la clandestinidad y conforman la primera iglesia protestante anglicana en Salamanca. Fue la más importante en ese momento, su primer pastor fue Don Antonio Benito y sufrió mucha represión: fue perseguido, maltratado y apresado por seguir el evangelio. El pastorado en esos años fue siempre intermitente, hasta el paso de las décadas y llegada de Atilano Coco.

Por favor, introdúcenos a la figura de Atilano Coco

Fue conocido e importante por su amistad con Miguel de Unamuno, su relación se puede observar muy bien en la película Mientras Dure La Guerra.

Un día Atilano entró al casino local vestido con su clériman. Cuando Unamuno lo vio dijo: «¡¿Dónde va el imbécil este?!». Le hizo llamar y conversando con él se sorprendió al conocer su inteligencia y lo docto que era. Atilano estudió en el Manchester College de Oxford, una escuela prestigiosa pero obrera, se formó en una triple carrera de Filosofía, Teología y Magisterio, becado por el Obispo de Irlanda ya que provenía de una familia humilde.

Fruto de esos conocimientos floreció una buena amistad con Unamuno. Todas las tardes tomaban café en el Novelty, donde debatían y conversaban. (Como se puede ver en el vídeo anterior). Unamuno era defensor de la libertad religiosa, por ejemplo en 1922 hubo un evento para pedir la libertad religiosa en España presidido por Unamuno. Estuvo en la iglesia anglicana presidiendo una ponencia sobre la vida de Borrow en el centenario de su visita. Siempre fue muy filoprotestante.

Volviendo a la pregunta, Atilano Coco provenía de una familia más bien pobre de un pueblo rural llamado Guarrate, en Zamora, en su infancia junto a sus padres acudió a Cuba para intentar ganarse la vida sin éxito. Más tarde fueron a Alicante, donde fue maestro de la Escuela Modelo, siempre estuvo dedicado a sus alumnos, llegó a tener 300 alumnos de manera gratuita y accesible. Hay un informe de la Falange que decía: «Si uno no puede quedar vivo en Salamanca es Atilano Coco». Esto era porque enseñaba lo contrario a lo que sería el nacional-catolicismo y tenía un gran poder de influencia. Le insultaron en la cárcel diciéndole Lenin de Salamanca, a lo que él contestó en una de sus cartas: «Estaría “chusco” que se me condenara por socialista». El llegó a participar en el Partido Socialista Radical, pero el no era socialista: simplemente buscaba llegar a la libertad religiosa a través del programa progresista.

Atilano Coco fue fusilado con 34 años ¿no?

Sí, tenía dos hijos y su mujer. La hija tenía 6 años, el niño 18 meses.

Ahora gracias a vuestra labor desde la Iglesia Anglicana y el sindicato CCOO se ha conseguido iniciar una búsqueda de sus restos

Ya se buscó hace años en una ubicación que no tenía referencia, se desistió al no encontrarlo. Pero a través de testimonios e informaciones hemos conseguido en los últimos meses iniciar un nuevo intento mediante Memoria y Justicia por Salamanca. Además de ello, la intención es conseguir el reconocimiento de Atilano como mártir de la fe cristiana.

¿Cómo te sientes tú al ser en cierta forma su sucesor? Liderando a la comunidad en el regreso al templo

Mi familia estuvo ajena a la barbarie de la Guerra Civil y nunca sufrimos represión, por lo que no estuve familiarizado con el sufrimiento desde cerca, en primera persona. Claro, cuando llegué a Salamanca y pude entender como el mal sufrido ha llegado a nuestros días, me ha llevado a sensibilizarme más con el tema.

Aquí la congregación aún estaba, en estos días, reunidos en un sótano, con el miedo a ser rechazados, una lógica adaptada en tiempos de barbarie. Por lo que restaurar lo perdido, el propio templo… para mí es una gran responsabilidad y un acto sensible. He podido ver como el mal está muy interesado en apagar la llama que la historia enciende. Aun así, creo que la sangre de los mártires es el nutriente que favorecer el florecimiento de los nuevos creyentes que surgen día a día.

El ejemplo de Atilano Coco y su fuerza y valentía, que encontró en la fe evangélica un motivo por el cual defender y morir, nos debe motivar a seguir adelante y predicar el evangelio en Salamanca. Si nos quedamos recluidos, perderemos nuestra posición social y creo que es de justicia reclamar lo que fue nuestro.

Cuando hablamos de memoria histórica, hablamos de intentar cerrar heridas a través del perdón. Lo cuál me lleva a preguntarte sobre este concepto, ya que leí tu libro «El Poder del Perdón». ¿El perdón tiene parte de irracional? ¿Tiene lógica del perdón?

Hace unos meses conseguimos una carta que la censura quitó a Atilano Coco desde la cárcel. Fue una carta dirigida a su hija que nunca pudo leer ya que falleció hace poco. Era una carta que quizá pudo cambiar su vida. Ella sufrió mucho la pérdida de un padre, que lo mataron de manera injusta. En la carta Atilano decía: «Solo pido a Dios un poco más de años de vida, para hacerte comprender que cuando mires al cielo puedas saber que ahí hay un hombre que se llama Jesús y que te ama mucho más que yo». Creo que esa carta le hubiera cambiado la vida, y la Falange no le dejó leerla.

Por eso me pregunto: ¿Cómo perdonas eso? ¿Cómo perdonamos ese daño? Cuando hablamos de lo irracional del perdón descubrimos que hay cosas limitadas. Por ejemplo, cuando alguien mata a una persona, por mucho que lo perdones no va a cambiar nada, el hecho seguirá siendo el mismo. De ahí viene lo ilógico del perdón. ¿Qué hubiera cambiado si Alicia Coco hubiera perdonado a Franco el asesinato de su padre al que nunca pudo volver a abrazar? 

Creo que ante el mal en el mundo, a los cristianos solo nos queda el silencio. Como cuando Pedro dijo a Jesús, «¿No ves que perecemos, Señor?». Cuando ves la muerte de un familiar, por ejemplo, nos quedamos sin palabras y nos unimos a esa oración. Creo que el perdón es irracional porque nos da la oportunidad de reinterpretar los hechos, de darnos salud mental, de esperar la justicia real que llegará con el final de todo.

Por la confianza que tenemos y la fe que compartimos quiero preguntarte: ¿Qué significa Jesús en tu vida?

Jesús significa todo. Para mí es mi salvador, mi amor primero… todo para mí. Sin Jesús no existiría, no seria nadie ni nada. Es lo único seguro y lo único bueno que hay en mí.

¿Qué le dirías a una persona joven que tiene inquietudes a nivel espiritual o intelectual por querer descubrir, investigar y crecer?

Ante las inquietudes espirituales hay que decir que la religión nunca será la respuesta, ya que tiene un componente muy humano. Le invitaría a conocer al Cristo que está más allá de los libros y la institución. Que se aleje de los que quieren imponer normas y buscan establecer forma de pensar. Que descubra la libertad que aporta Jesucristo.

Última pregunta, la de oro y que siempre hago en mis entrevistas: ¿Cuándo has sido realmente feliz? ¿Qué momento de tu vida enmarcarías?

Hay muchos momentos importantes. Creo que un momento cumbre de la vida fue el nacimiento de mi hija. También creo que es un momento muy importante para la vida de las personas cuando uno mismo descubre que es amado, por sus padres o por su familia. Cuando uno se descubre amado por personas que lo quieren, ese es el momento de felicidad.

Muchas gracias por la conversación Rubén.

Gracias a ti por las preguntas.