Y la música en directo volvió a Almansa por la puerta grande. El Festival CLM Suena fue una bonita semilla que esperamos consiga germinar en nuestra ciudad para ver a su vez florecer la música alternativa en directo. Éxito de convocatoria y de organización, que fue excelente salvo por pequeños detalles a mejorar. Se demostró que la ciudad tiene sed de música en directo y se marcó el camino a seguir para conseguir que Almansa vuelva a ser referente como núcleo de bandas emergentes y proyección de talento cultural local.
Gran convocatoria del festival CLM Suena en Almansa
El Festival de Música en Almansa CLM Suena, primera parada de este ciclo itinerante de conciertos organizados y promovidos por la JCCM, logró vender unas 2.000 entradas, según confirmó a La Tinta de Almansa la organización del evento. El público respondió con entusiasmo, generando un ambiente «muy bueno, amigable y familiar». Como decimos, se notaba la sed de cultura y música en directo que arrastraban los asistentes, que solo pueden disfrutar de estos eventos en Feria y con cuentagotas.
La media de edad superaba en la mayoría de asistentes los 30 años, con muchas personas de 50 años en adelante que también disfrutaron del evento, de las canciones y de un espacio diseñado para su franja de edad. La ubicación resultó excelente. El calor solo afectó al comienzo del primer concierto y no fue especialmente molesto. Durante la noche predominó una brisa fresca que en algún momento se intensificó, e incluso llegó a chispear sobre las 2 de la madrugada.

Sonido impecable y escenario destacado
El sonido fue uno de los puntos fuertes gracias a la experiencia de Arenas Audio y unos técnicos «infalibles». Aunque el escenario no era de los más grandes, sí ofreció una calidad notable y un tamaño más que suficiente para albergar las actuaciones.
Los precios en la barra se mantuvieron en la línea habitual: algo caros para un festival callejero, pero baratos si se compara con otros festivales más consolidados. Las dos barras habilitadas resultaron suficientes y sin aglomeraciones en los primeros compases del festival; pero pequeñas y con algo de desorganización durante el cabeza de cartel.
Actuaciones de calidad y momentos memorables
Fontán destacó por su maravillosa joven energía, ritmos más animados, así como una característica fuerza en letras y música, logrando transmitir sus vibraciones al público. Una banda con identidad propia que apunta alto y que demuestra que apostar por nuevos nombres y bandas emergentes es, en muchas ocasiones, mejor que fiarse de los dinosaurios de la industria. A pesar del calor, los fieles al grupo lo pasaron en grande y creo que la energía que se generó en su concierto no se volvió a repetir a lo largo de la noche. Fontán es un nombre a tener en cuenta en el futuro cercano.
Anni B Sweet ofreció un concierto resumido en su gran despliegue vocal y la exquisita calidad en los músicos. Aunque claramente su estilo no puede gustar a todos, su propuesta es perfecta para sumergirse en la profundidad de su música, comparable a la Fosa de las Marianas. Su regreso a los escenarios tras un año sin tocar supuso un momento especial para un nombre que sin duda es referente y precursor del indie en castellano. Un poco más de rodaje les vendrá bien en futuros conciertos para hacer las delicias de los que buscan pegarse un «buen viaje» a través de su música.
Cuando la banda de Lori Meyers pisó el escenario, encendió al público desde el primer minuto. La energía del respetable estalló como en las grandes citas y, con el primer acorde, ya se veía a todo el mundo bailar y disfrutar. Grandes y legendarias canciones era entonadas por los asistentes mientras el escenario era una explosión de buena música y movimiento, todo ello sumado a un montaje visual de luces y pantallas a la altura de la banda. Gran momento a destacar cuando Anni B Sweet se unió en una canción. El sonido y la conexión con el público fueron impecables, Lori Meyers ofreció un «diez sobre diez» para este periódico.
Como nos tiene acostumbrados, Señor Aliaga tampoco defraudó. A pesar de haber tocado gratis en Almansa una semana antes, el público respondió para cerrar el recinto como se debía. Su espectáculo tuvo un marcado aire «rockanrollero» además de un mantenimiento genial de los ritmos del directo. Qué decir de su batería que no se haya dicho antes… espectacular se queda corto. Sonaron todas las canciones míticas de este grupo indie manchego, todas menos la última, ya que se les fue un poco el tiempo de las manos y, parafraseando lo que se dijo en el escenario, «los de azul» no quisieron que el concierto durara 120 segundos más de lo establecido.
Aspectos a mejorar en futuras ediciones
Uno de los puntos negativos más destacados fue la falta de opciones de comida. No se permitía salir del recinto y solo había un puesto que ofrecía «comida rápida», sin alternativas vegetarianas, veganas ni celíacas o para intolerantes a la lactosa, algo que no se puede tolerar bajo ningún concepto desde el punto de vista del consumidor. Además, la única opción de hamburguesa que se vendía costaba 12 euros, sin guarnición y sin bebida. Estos aspectos fueron muy criticados por el público, que no daba crédito ante la carencia de oferta.
Como se ha dicho antes, durante la previa y el desarrollo del concierto de Lori Meyers, la organización de las barras dejó que desear, y resultó muy agobiante y difícil pedir bebida. Otro aspecto negativo fue la ausencia de una zona de visibilidad para personas con movilidad reducida, lo que obligó a varias personas en silla de ruedas a colocarse al final del público para poder ver lo que ocurría sobre el escenario.

Cultura y contratación local: lo más positivo del festival CLM Suena en Almansa
Como aspecto positivo, desde La Tinta de Almansa destacamos que la mayoría de personas contratadas eran jóvenes vecinos de la localidad, demostrando que la cultura es un revulsivo económico. Imagínense lo que se podría generar con un evento de varios días y no solo de un par de horas, tanto en términos de contratación como de consumo en el comercio local.
Fue genial ver como la ciudad de Almansa respondió ante la convocatoria. Y es que existe sed, necesidad, demanda de conciertos, de festivales y de música en directo. Esperamos que este sea el germen de nuevos festivales donde haya cabida para más música, incluso aquella más alternativa que el indie, donde también exista la posibilidad de dar espacio a grupos locales nuevos. Almansa gozaba de una escena de bandas emergentes que está muriendo a pasos agigantados y la primera condición para evitarlo es habilitar los espacios necesarios desde el ente público. Esperamos una nueva parada del Festival CLM Suena en Almansa en el futuro cercano.