El VIII Encuentro de Vehículos Clásicos de Almansa fue todo un éxito, cautivando tanto a entusiastas como a curiosos en un evento que celebró la pasión por los automóviles de antaño. El recinto ferial de Almansa se vio inundado por una multitud ávida de contemplar las joyas sobre ruedas que desfilaron en esta cita tan esperada.
Entre los asistentes se congregaron propietarios de diversas décadas y estilos de vehículos clásicos, desde elegantes coches de lujo hasta robustas furgonetas que resisten el paso del tiempo con gracia. Más de una treintena de miembros y seguidores de la asociación Vehículos Clásicos Almansa se sumaron a esta celebración, compartiendo su pasión y conocimientos con los presentes.
El espectáculo no se limitó al recinto ferial, sino que se extendió por las calles de la ciudad, donde una caravana de autos clásicos desfiló con orgullo y mucho alegría. Escoltados por la Policía Local, los vehículos recorrieron las calles principales, atrayendo las miradas curiosas de los transeúntes bajo el cálido sol dominical. Allá por donde pasaban, durante aproximadamente cinco minutos de interrupción del tráfico, Almansa se convirtió en un museo rodante, donde la nostalgia y la admiración se fundieron mientras los vecinos saludaban, señalaban con el dedo con semblante curioso o se unían a la fiesta del claxon.
El VIII Encuentro de Vehículos Clásicos de Almansa demostró una vez más que la pasión por los automóviles antiguos sigue viva y goza de una saludable comunidad de seguidores en esta ciudad. Más allá de la exhibición de autos, este evento sirvió como punto de encuentro para compartir historias, admirar la ingeniería del pasado y apoyar una afición que trasciende generaciones. Sin duda, un éxito, que seguro se repetirá en futuros años.
