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19/04/2024
la tinta de almansa noticias

El periódico digital de Almansa

«La autora inédita», por Rosa María Sánchez

De trabajar en el calzado y como cajera, pasé a querer ser escritora porque, como dice Eduardo Galeano, es mi manera de golpear o de abrazar…
Rosa María Sánchez Almansa

La última pregunta que me formuló la editorial Círculo Rojo en la entrevista de promoción de mi segundo libro fue esta: ¿Quién es usted? (En sus propias palabras), a lo que yo conteste: Solo soy una persona, una mujer, que intenta cuidar su salud mental y física, la suya y la de sus seres queridos.

Soy una mujer a la que le gusta estar informada, aprender y dar su opinión humildemente. Soy de Almansa, una ciudad de algo más de 24.000 habitantes, donde todos los vecinos se conocen. A veces me pregunto qué hubiera sido de mí si hubiera podido formarme con estudios superiores o vivir en una ciudad grande, pero tuve que trabajar, cosa de la que tampoco me arrepiento, ya que también me he sentido realizada y he aprendido mucho. Ahora estoy en otro momento vital, continuo teniendo mucha curiosidad y como dice Eduardo Galeano: «Escribir era mi manera de golpear y abrazar. ¿Para qué escribe uno si no es para juntar sus pedazos?».

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Mis libros son Poemas de una vida partida (libro de principiante pero muy cuidado con ilustraciones y todo). Un poemario y reflexiones varias, en el que voy volando, saltando como las abejas de una flor a otra, teniendo yo diversidad de inquietudes. El segundo libro es Diario de una cuarentena. Año 2020 (un relato intenso). En este caso, la editorial también me preguntó si me había servido de catarsis o qué me había llevado a escribir este libro.

Si atendemos a la definición de catarsis que encuentro en Internet: 1. Entre los antiguos griegos, purificación de las pasiones del ánimo mediante las emociones que provoca la contemplación de una situación trágica. 2. Liberación y eliminación de los recuerdos que alteran la mente o el equilibrio nervioso.

En primer lugar, y en cierta manera, escribir este libro sí me purificó o me calmó. Pero he de decir que su propósito es más social que individual. ¿Liberación? En aquellos días, más bien me entrelazó con lo que vivimos y lo viví más intensamente, pero a la vez me recondujo a un estado de ánimo que se satisface por el trabajo hecho, aunque no pueda decir que haya sido un proceso tranquilo para mis nervios, ya de por si siempre un poco alterados.

Rosa María Sánchez Almansa

En realidad, pasaba de la observación intranquila, a una escritura febril y, por último, a una seguridad en el trabajo y a persistir en el mundo esperanzadoramente. Me llevo a escribirlo la causalidad.

Y por último, mi tercer libro, Y seguimos viviendo (Poemas de ayer y de hoy en día), que es continuación del Diario de una cuarentena. Año 2020, (libro más personal). Con la misma tónica que los dos anteriores, incluyo el resultado de un curso de Escritura creativa que hice con Escritores.org.

Además, en la Revista Archiletras me publicaron en los meses de julio-agosto-septiembre del 2020. Conseguí un premio por un poema, que aparece en las páginas 57-58 de Diario de una cuarentena. Año 2020. De este mismo libro me escribieron una reseña, de la que extraigo lo siguiente: «Rosa Mª Sanchez ha sabido diagnosticar este extraño ZEITGEIST que estamos viviendo –perdón por el “palabro” cultureta, pero no hay un término mejor ni más concreto que este vocablo alemán para describir lo que en castellano podríamos definir como “el estado de las cosas”».

Solo añadir por mi parte, que ya son tiempos pasados mis libros, pero que sigo escribiendo. Y como digo en mi biografía: «En esta vida, como el agua quiero fluir, correr y saltar en los ríos, expandirme en los mares, remansar en los lagos y humildemente calmar la sed, la sed con mis palabras de los que se atreven a leer».

Y para terminar, os dejo con uno de mis últimos poemas:

9 de febrero de 2021

Soporte vital básico

Es ponerme con la filosofía y se me esparcen los versos.

Tendida boca arriba miro al cielo,

con las manos cruzadas en el pecho.

El peso del cuerpo se va haciendo liviano.

Vuelvo en mis pensamientos atrás cien segundos

y nada ha cambiado.

Avanzo diez segundos en mi mirada,

y se ha movido un poco la nube.

No estoy sola, nos alternamos, mi alma y mi cuerpo.

Mi vida comienza a ser restablecida,

ya no hay nada que la retenga.

Respiro hacia adentro y hacia arriba, ya no siento ahogo.

Un cuerpo extraño ha cruzado el cielo,

será tal vez el cometa de medio día.

Pienso, casi siempre se soluciona.

Tumbada en la hierba del prado,

observando al cometa, cinco suspiros se me escapan.

Pienso, todo tiene que tener algún arreglo.

Rosa María Sánchez Escritora

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