Nos adentramos en la capilla más característica de Almansa, la conocida como «Capillica del Rosario». Una construcción muy sencilla con un arco en su fachada, detalles barrocos y con un balcón con vistas al Castillo, lugar que favorece la visibilidad para contemplar desde fuera a la virgen que preside el altar. Texto e imágenes de Pedro Fito.

Origen de la Capillica de Almansa

La puerta que tuvo en su origen era de madera y separaba la calle Torralba del barrio de la Morería, lugar donde convivían musulmanes y judíos. Buscando su origen nos situamos en el año 1795, por una parte, se nombra a una señora valenciana muy devota de la Virgen del Rosario que sufragó su construcción para honrar a la virgen.

Por otra, también se dice que fue construida por dos familias de Almansa: los Pina Galiano y la Familia Cuenca. Por su devoción a la Virgen se comprometieron a correr con el gasto del aceite de la lámpara que iluminaba la capilla. El 7 de octubre de 1885, estas dos familias celebraron una gran fiesta en honor a la Virgen del Rosario. Dos bandas de música amenizaron el acto, el cual terminó con un castillo de fuegos artificiales. El motivo del festejo fue para dar gracias a la virgen por el final de una epidemia de cólera que asoló la población.

Tradición vecinal

Con el paso del tiempo, ha sido una tradición que los vecinos de la calle Torralba, actual Pascual María Cuenca, se ocuparan de su limpieza, mantenimiento y el cambio de sus flores. En la actualidad, el cuidado de la capilla corresponde a la Parroquia de la Asunción.

Actualidad de la Capillica del Rosario de Almansa

La última restauración data del año 2003, cuando se celebró con una procesión desde la capilla hasta la iglesia de la Asunción. En Fiestas de Mayo se mantiene la tradición del día 5, en la que se celebra la rifa de corderos, evento donde se reúnen la reina de las fiestas y todo el protocolo festero. Con la presencia de las asociaciones de la virgen y de los pastores se celebra la rifa amenizada por la banda de la Unión Musical y entre baile y baile… ‘apañao’ que no falte.

Fotografías de la Capillica del Rosario de Almansa