El Ayuntamiento de Almansa ha publicado una licitación en el Portal de Contratación del Estado para sustituir el césped artificial del campo de fútbol 11 y fútbol 7 del Complejo Polideportivo Municipal por un presupuesto base de 271.505,93 euros (IVA incluido). La cantidad se abonaría en cinco anualidades, de 44.877,014 euros al año más el IVA correspondiente. Se estima como plazo suficiente para la ejecución de la obra 45 días contados a partir del día siguiente de la firma del acta de replanteo del terreno de juego. La oferta, publicada en enero, continuará abierta hasta el 21 de febrero de 2023.
El motivo, recogido en el pliego de prescripciones técnicas, es que el suelo actual presenta «un excesivo desgaste que no permite desarrollar la actividad deportiva de competición con las características técnicas aceptables y óptimas en el ámbito de la relación jugador-balón y de la relación con el comportamiento jugador-pavimento». Además, se detalla que el actual pavimento ha «cumplido con creces su vida útil» y que no reúne, actualmente, las «condiciones mínimas necesarias para garantizar la correcta práctica deportiva».
Tras analizar el comportamiento del pavimento, indica el pliego, se ha observado que el pavimento deportivo del campo de fútbol 11 del Polideportivo ha perdido alrededor del 75-80% de la longitud de la fibra original «debido al uso extensivo e intensivo del pavimento por parte de los deportistas usuarios» desde su instalación, hace 15 años. Asimismo, se señala que «esta circunstancia va a exponer al deportista a sobrecargas en su aparato locomotor, además de influir en el desarrollo del juego del fútbol».
El nuevo césped reducirá el agua de riego
El Ayuntamiento de Almansa insiste en que este recinto recibe un «gran uso tanto por parte de la población del municipio, como sobre todo por las diferentes escuelas deportivas y grupos escolares». Por lo tanto, ve como imprescindible la sustitución del pavimento actual, «evitando así el alto coste de mantenimiento del mismo, y consiguiendo una instalación mucho más sostenible debido a un menor consumo de agua para riego».
Debido a este conjunto de circunstancias, el proyecto contempla la sustitución del césped artificial actual por otro de nueva generación «acorde a los estándares de calidad que la sociedad actual demanda». La superficie objeto de este proyecto, será 6.880,30 metros cuadrados, que corresponde a la del terreno de juego, a las bandas de seguridad laterales y de fondo y a las zonas perimetrales hasta los límites del campo de fútbol.
El tipo de césped artificial a suministrar debe ser una hierba de tipo sintético de última generación modelo MONDOTURF MTF X3 PLUS 19 60 AS o similar, de altura 60 milímetros de longitud. El proyecto detalla que se trata de un césped de excelentes prestaciones para la práctica del fútbol y larga durabilidad, cuyas prestaciones son «de las mejores del mercado tanto en juego como en seguridad para las y los deportistas». Por su parte, el CSIC certifica que este sistema de césped artificial está formado por componentes completamente recuperables y cumple altos estándares de sostenibilidad.
La hierba artificial precisa ser regada con una cierta cantidad de agua antes de efectuar cualquier actividad para evitar roces con la piel de los jugadores y darle mayor velocidad al balón. En este sentido, la licitación especifica que la red de riego actual funciona de forma correcta. Sin embargo, el sistema de riego es «obsoleto». Por ello, presenta «numerosos aspersores en el interior de dicho terreno de juego, creando pequeñas irregularidades como consecuencia del tapado de los mismo con el césped artificial». Así pues, se deberá eliminarlos o taponarlos. Al mismo tiempo, se proyecta la ejecución de un nuevo sistema de riego que se conectará a la red existente.
Nuevas porterías y dos banquillos
En el pliego también se incluye la necesidad de comprar nuevo equipamiento ajeno al césped. Este estará formado por un juego de dos porterías de fútbol 11, dos juegos de dos porterías de fútbol 7 abatibles, las cuatro picas de córner reglamentarias y dos banquillos básicos para reservas. Los banquillos exteriores tendrán 8 asientos fabricados con un diseño ergonómico y con respaldo. Medirán una longitud de 4 metros y deberán estar diseñados de forma que protejan a los jugadores contra las condiciones meteorológicas adversas. Su estructura de perfil será de acero galvanizado, cerrado por tres de sus cuatro lados.
El contrato exige que tengan una alta resistencia a los agentes atmosféricos, así como contra los rayos ultravioleta. Por último, dispondrán de ruedas para facilitar su desplazamiento y almacenaje por una sola persona. «Esto los preservará de un mal uso y/o vandalismo sobre ellos» y «solo se utilizarán los días de que se celebren partidos de fútbol», concluye el proyecto.
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