La lluvia apagó el círculo de velas blancas que los naturales de Ucrania en Almansa habían dispuesto, en forma de símbolo de la paz, sobre los adoquines de la calle San Francisco. Pero no sofocó el grito unánime («¡no a la guerra!») que elevaron las cerca de 150 personas que ayer, a las 20:00 horas de la noche, se congregaron en los alrededores del Ayuntamiento Viejo. Durante la concentración, convocada por diez organizaciones sociales y políticas a nivel local, la vecindad almanseña trasladó su rotunda condena hacia la invasión militar perpetrada por Rusia y reafirmó su posición pacifista.
Anna Sterkowiec, representante de Almansa Feminista y de la Asociación Cultural Pablo Iglesias –dos de las entidades convocantes–, presentó a la que fue la verdadera protagonista del acto: Natalia Tymchenko, vecina ucraniana residente en Almansa desde hace más de 10 años. Le acompañó su hijo, menor de edad, quien portó un cartel que rezaba «stop war, stop Putin» y un manojo de cintas con los colores nacionales ucranios, azul y amarillo, para repartir entre la vecindad. Durante su intervención, Natalia logró abstraerse por unos segundos de la tragedia que atraviesa su hogar: sus padres aún continúa en Ucrania.
Micrófono en mano, visiblemente emocionada y arropada por cientos de aplausos, la ucraniana comenzó con un ‘gracias’: «Gracias por venir, por recoger ayuda, por ayudar a la gente que viene, por ofrecer vuestras casas». De forma previa, Jesús Martínez, representante de la Plataforma de Apoyo a Refugiados de Almansa, había informado de la existencia de varios puntos de recogida de alimentos y otros enseres en la localidad (más información en el enlace anterior).
Natalia manifestó que «una guerra no es solo números, casas, imágenes… son vidas». Y prosiguió: «Tú estás aquí, preguntándole a tus padres si están bien, pero como están en un refugio no te responden. Pasa una hora, dos horas, y ya no sabes si están bien o no. Cuando aparecen te dicen que están bien, pero al minuto vuelves a no saber nada, no sabes si están bombardeándoles. Y yo quiero decir que el pueblo ucraniano no solo defiende su libertad, sus vidas, su independencia, su lengua, su cultura. Está defendiendo a Europa, a todo el mundo».
A este respecto, Natalia señaló que «en este preciso momento» los militares rusos estaban atacando Zaporiyia, municipio donde se ubica la central nuclear más grande del continente. Esta mañana se conocía que las fuerzas de Putin han tomado el control de esta planta, tras un incendio que podría haber desembocado en «un posible desastre nuclear», según señaló el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en redes sociales. Así mismo, el dirigente pidió «el despertar de Europa» y «solicitó ayuda urgente». La ucraniana aseguró: «No entienden lo que hacen. Si pasara algo, todos estamos muertos».
📹🔴 ÚLTIMA HORA | Natalia, vecina ucraniana, en el acto contra la guerra celebrado en Almansa: «Hay muertos en las calles y nadie los recoge». pic.twitter.com/CZSy8R544B
— La Tinta de Almansa (@TintaDeAlmansa) March 3, 2022
La oriunda de Ucrania terminó su discurso resaltando que «incluso en una guerra, hay amor. La gente ahora se casa con camuflaje –continuó–. Antes de ayer una nacieron dos mellizos, y ayer murieron sus padres en un bombardeo. Desaparecen ciudades enteras, personas. Bombardean 14 horas seguidas, no se puede recoger ni a heridos ni a muertos. Hay muchos militares rusos muertos, el olor es insoportable, pero nadie los recoge. Es una tragedia. Es una tragedia enorme». Y concluyó animando a la población a «ayudar», a enviar alimentos, pero también chalecos antibalas y cascos.
Tomó la palabra María Belén Belotto, periodista de TV Almansa, quien fue la encargada de leer el manifiesto elaborado por las organizaciones convocantes. «Qué difícil leer ahora», señaló, bajo la mirada de Natalia. La presentadora apuntó que las víctimas de las guerras siempre son las personas más vulnerables: los niños y las niñas. «A día de hoy, un millón de personas han salido ya desde Ucrania como refugiados. Cada conflicto roba sus sueños y deja profundos traumas y graves consecuencias».
Las organizaciones concordaron en que la solución está «en el diálogo, el entendimiento y la no violencia». «Por eso los que estamos hoy aquí rechazamos y condenamos el ataque y la invasión de Rusia a un país soberano como Ucrania que supone una quiebra de la legalidad internacional y la regulación de las relaciones entre los pueblos por la fuerza de las armas».
Los convocantes que firman el manifiesto exigen a la comunidad internacional un proceso de paz, con la ONU como eje vertebrador, que garantice la seguridad de la población: «Mostramos nuestra oposición a la política de bloques militares y a la vuelta a la militarización de las relaciones internacionales. La mejor prevención de las guerras es impulsar la seguridad compartida como solución para eliminar la tensión vinculada al conflicto y proporcionar la estabilidad necesaria para vivir en paz».
Como conclusión, los congregados se unieron en este mensaje: «Tenemos que seguir enraizando en nuestras sociedades la cultura de la paz, comprobando una y mil veces que la úl única forma posible que permite a las personas una vida digna y pacífica. Pedimos a todas las asociaciones, a todos los organismos y a la sociedad en general, que unamos nuestros esfuerzos dentro y fuera de nuestro país para impulsar la paz duradera y oponernos sin miedo y gritar juntos: ¡No a la guerra! ¡No a las guerras!».
Fotografías de los actos en Almansa contra la guerra en Ucrania:
Conoce a todas las organizaciones convocantes de la manifestación, en este enlace: El «No a la Guerra» vuelve a las calles de Almansa: convocada una manifestación para este jueves.