La Guardia Civil de Almansa disolvió una reunión clandestina de 10 personas en una segunda residencia ubicada en el término municipal almanseño, según informaron en nota de prensa.
Las personas allí reunidas incumplían algunas de las actuales restricciones sanitarias implantadas a raíz de la pandemia además de que algunas de ellas, estaban consumiendo alcohol y eran portadoras de diferentes sustancias estupefacientes ilegales.
La benemérita de Almansa tuvo conocimiento de esta situación y al llegar al lugar verificaron que se estaba celebrando una fiesta ilegal que contaba con un equipo de música de hasta ocho altavoces.
Dentro de dicha propiedad privada se encontraron a un total de 10 jóvenes que incumplían tanto el número máximo permitido de personas reunidas, como lo horarios de circulación del toque de queda y además de que no portaban mascarilla.
Durante la identificación de estas personas, los agentes comprobaron la existencia de bebidas alcohólicas como de diferentes sustancias estupefacientes. Concretamente 32,7 gramos de marihuana y varias dosis de hachís y cocaína. Por la tenencia de estas sustancias, fueron denunciadas tres personas y requisadas las drogas.
Fueron sancionadas diez personas por incumplir el decreto por el que se declara el estado de alarma. Las multas podrían llegar a alcanzar cifras desde los 100 euros por no llevar la mascarilla, 3.000 euros por incumplimiento del toque de queda y de 30.000 a 60.000 euros por incumplir el límite máximo de personas en una reunión.