Recogido del Facebook: «Conmemorar un 14 de abril no es un mero rito de nostalgia, ni solamente un acto de recuperación de la memoria histórica, sino reafirmar un triple compromiso: Una reivindicación de un pasado memorable, una reafirmación y compromiso con el presente, y una propuesta responsable de futuro». Yo no lo voy a escribir mejor, por lo tanto no lo voy a intentar. Y voy añadir además, las palabras de la carta que aparece en el Nº 7 de las Jornadas de Estudios Locales, «Almansa siglo XX (II Republica, Guerra Civil y Represión» dicen así: «Querida Josefina, quiero compartir contigo estos versos de Luis Cernuda que me acompañan en mi soledad y que son un canto a la sinrazón de la guerra: Cuando asqueados de la bajeza humana, / cuando iracundos de la dureza humana, / recuérdalo tú y recuérdalo a otros. Desde el Frente de Madrid, 1936, Isaac».

Año 2005, en el que se inauguró en el cementerio el monumento que recuerda a las «víctimas de la injusticia y el olvido», un conjunto formado por una escultura realizada por el artista natural de Almansa José Luis Sánchez y un muro en el que están inscritos los nombre de 119 fusilados por la política franquista de represión, fundamentalmente en los meses posteriores a la conclusión de la Guerra Civil, la mayor parte de Almansa y Caudete, y algunos originarios de otras poblaciones cercanas. Con el descubrimiento de la obra, culminaba un proceso de recuperación de la memoria histórica canalizado por la Asociación Pablo Iglesias, en el que las familias de los represaliados han llevado la iniciativa y en el que se han implicado también algunas instituciones y muchas personas que han realizado aportaciones de distinta índole.

Pues bien, desde ese 2005, viene celebrándose en el cementerio municipal de Almansa, alrededor de la fecha del 14 de abril, este acto. Es un acto que me parece que cada uno de los que asistimos, aparte de las muchas emociones que afloran, lo vivimos de una manera. Habría que diferenciar los años de la Segunda República Española y su constitución de 1931, tan adelantada a su época, esos años en que abarcamos los españoles gran cantidad de libertades, por otro lado tendríamos que obsérvanos la Guerra Civil Española, las guerras civiles, son guerras entre hermanos, lo peor diría yo. Y por último los 40 años de Dictadura, con la consiguiente represión, muy dura durante los primeros años a partir de 1939.

Yo creo que aunque pasen cien años de la Guerra Civil Española, no debería, como dicen que sucede, olvidarse aquellos años. Debemos volver los ojos atrás y hacérselos volver a los jóvenes, sobre todo para que sepan, para que no se repita, para que denuncien que  en otras partes también suceden Guerras Civiles. Que sean conscientes de lo atroz y sin sentido que tienen las Guerras.

A modo personal, decir que mis abuelos ya murieron hace años, de manera natural, pero que vivieron la Segunda República, dónde fueron felices, la Guerra Civil y la Dictadura. Mi abuelo Antonio por ejemplo, padre de mi madre, vino sin dientes ya de la Guerra y tenía veintitantos años, que tuvo un miedo que apenas le dejaba respirar toda su vida y que solo fue feliz, cuando Felipe González gano las primeras elecciones Generales en 1982. Mi abuelo nunca hablo, siempre callo, no sabemos cómo fue su juventud, supongo que muy dura, enrarecida por la Guerra, dolorosa y humillante, sus hijos tuvieron que trabajar mucho para levantar el país y sobre los nietos pues decir que nos quiso, así de la manera esa en que quieren los abuelos, de forma especial, como viendo un futuro, esperanzador y prometedor. Criándonos en un mundo en paz, reconciliación pero sin olvidar.

Y en eso consiste el acto del 14 de abril en Almansa, en no olvidar, siempre somos los mismos los que estamos allí presentes, pero también siempre hay gente muy joven, es un acto conciso, ya digo, emocionante, y representativo y reivindicativo de la paz que ahora tenemos. No dejemos que vuelva a ocurrir lo mismo, no nos enfrentemos españoles contra españoles, que quepa en la sociedad el dialogo, pero sobre todo que quepa la concordia y la amabilidad de unos con otros.