Asociaciones ecologistas del levante confirmaron la retirada de la empresa promotora de la línea de alta tensión Almansa Montesa. Lo hicieron durante una reunión en la Cooperativa del Campo de Moixent este pasado lunes 13 de octubre.
Anuncian de esta manera que la compañía Figsel Trade, S.L., filial de la multinacional francesa Akuo, promotora de la planta fotovoltaica de Almansa y del tendido de evacuación hasta Montesa, abandonó el proyecto tras declararse en concurso de acreedores el pasado mes de mayo. Un juzgado de Madrid ha iniciado ya su proceso de liquidación.
Línea de alta tensión Almansa a Montesa
Tal y como informamos desde La Tinta de Almansa, este proyecto fue fuertemente contestado desde su presentación en 2022 tanto por colectivos ecologistas de Almansa como de Montesa. Con el se iba a instalar una gran línea de alta tensión de hasta 36 kilómetros para transportar la energía generada en la planta fotovoltaica de Almansa hasta la subestación de Montesa. Esa línea de AT atravesaría los términos municipales de Vallada, la Font de la Figuera, Moixent y Montesa.
La plataforma mantiene las acciones judiciales
Pese a la suspensión de pagos de la empresa, la unión vecinal y asociativa, que aúna a unas 600 personas y que está representada por los colectivos de Montesa Territori Viu, Asociación Valenciana de Ornitología y Naturaleza, Acció Ecologista Agró entre otras, ha decidido mantener las acciones legales en curso, ya que no se descarta, incluso se sospecha, que el proyecto pueda ser vendido a otra compañía y retomado en el futuro.
De esta manera, en septiembre, las tres asociaciones mencionadas interpusieron una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) para anular la Declaración de Impacto Ambiental y la Autorización Administrativa Previa del proyecto. Además, desde el movimiento activista exigen a la administración que ejecute el aval presentado por Figsel Trade, como medida de garantía frente al abandono de la promotora.
Problemas de solvencia para ejecutar la línea de alta tensión Almansa – Montesa
El macroproyecto de la línea de alta tensión Almansa-Montesa generó desde el principio una fuerte oposición social y ambiental, tanto en Almansa como en los municipios de la comarca de la Costera.
Las asociaciones conservacionistas denunciaron los impactos paisajísticos, ambientales y socioeconómicos que supondría la construcción de la línea de 400 kV y las plantas fotovoltaicas asociadas. También cuestionaron que se le otorgara la Utilidad Pública, concepto clave para ejecutar este tipo de proyectos que levantan oposición, al considerar que no respondía a un interés general.
Por otro lado, la promotora tuvo dificultades para obtener el visto bueno de la Comisión Nacional de Competencia, ante las dudas sobre su solvencia técnica y financiera, ahora confirmadas con su entrada en liquidación. En concreto, la CNMC suspendió temporalmente los permisos para las obras y emitió dos informes negativos en esta misma materia.
Recurso por la subestación de Montesa
De forma paralela, Montesa Territori Viu y Acció Ecologista-Agró han presentado un recurso contencioso ante el TSJ de Madrid contra la ampliación de la subestación de Montesa, al no haberse sometido a una evaluación de impacto ambiental. Las asociaciones sostienen que esta infraestructura sería esencial para conectar los grandes proyectos renovables previstos en la zona, por lo que consideran «imprescindible» que se analicen sus efectos antes de autorizar cualquier ampliación.
Las entidades han puesto en marcha una campaña de recaudación de fondos para cubrir los gastos judiciales en Madrid y seguir defendiendo el territorio ante los tribunales.
1.196 hectáreas de Almansa se convertirán en un macroparque fotovoltaico