Parte de la vecindad de los bloques de las llamadas «Casas Baratas» que colindan con las calles Albacete, Los Reyes y La Rosa afirman que viven una situación de grave problemática social que ha convertido su barrio en un lugar insalubre e inseguro, denunciando incluso que una de las vecinas y propietarias sufrió una paliza por motivos racistas.

Los vecinos y vecinas que se han atrevido a alzar la voz, pocos ya que según ellos mismos «tienen miedo de declarar» ante autoridades o medios, acusan a un grupo «con nombres y apellidos y debidamente estructurado» como culpable de la alteración de la convivencia.

Durante la celebración del pasado pleno de septiembre, representantes de la vecindad acudieron al mismo para leer un comunicado en el turno de ruegos y preguntas, el cual traemos a nuestra audiencia en esta noticia.

Comunicado de la vecindad de «las Casas Baratas» de Almansa

«Una vez más nos vemos en la necesidad de manifestar en este Pleno, ya se realizó por registro múltiples ocasiones sin ninguna contestación escrita, la situación de convivencia, anormal y violenta que se da en las casas baratas de la calle Albacete, los Reyes y la Rosa».

Los afectados aseguran que está problemática se viene reportando a las autoridades competentes desde hace, al menos, más de 24 meses: «Desde hace muchos años se viene comunicando a esta administración pública, ya sea por escrito ya sea en persona antes concejalías y ante los técnicos correspondientes, la situación que mediante actos de intimidación personales incívicos y abusivos un determinado colectivo con nombres y apellidos y debidamente estructurada realiza de forma continuada contra la buena vecindad y necesaria convivencia de este entorno».

Denuncian los propietarios/as que las actuaciones «violentas continúas y permanentes» se inician con «la ocupación del espacio común privativo del patio de más de 1500 metros cuadrados». Es ahí donde esté colectivo tiene «su base», según afirman la vecindad que apoya el escrito: «Ya para trapichear, para utilizarlo de aparcamiento, de basurero o para vivir y no dejar descansar al resto de vecindario. Hoy en día es un lugar insalubre, donde ningún propietario puede entrar libremente, ni tender la ropa te dejan, mucho menos puedes entrar si eres un vecino de Almansa, entonces te paran con un cuchillo amenazándote». Según ha podido contrastar este diario, al menos se ha amenazado a una persona con arma blanca para que abandonara la zona.

La vecindad denunciante lamenta que los actos de intimidación se repiten y continúan: «Si eres exigente con tus derechos y con acciones más violentas te intimidan reventando las ruedas de tu vehículo y otras acciones violentas como intentar atropellar a las personas, impedirles utilizar el patio privativo común e incluso intentando crear falsas denuncias de abuso sexual».

Una lucha por hacerse escuchar

En agosto de 2020 y con el número de registro 7294 ante la administración municipal del Ayuntamiento de Almansa, se entregó escrito para Servicios Sociales sin contestación por escrito. Durante la celebración del pleno de septiembre, la edil del área, Margarita Sánchez, afirmó que sí les contestó verbalmente. Más información en este enlace: Crónica del pleno de septiembre del 2022: Si no hay polémica, la inventamos.

En febrero de 2021 y con número de registro 1890, se entrega otro escrito a Policía Municipal sin contestación escrita, según dicen en el comunicado. En marzo de 2021 y con número de registro 3092 ante el consistorio local, se entregó otro escrito y a día de hoy, declaran, tampoco han recibido respuesta por escrito.

El 16 del mes pasado agosto, 2 días después de que una vecina, presuntamente, sufriera una paliza por su color de piel, por ser de otra nacionalidad y propietaria se registró en el Ayuntamiento otro escrito «que espera contestación». Más información en este enlace: Denuncian una presunta agresión racista a una mujer en Almansa. 

En el texto que se leyó como ruego en el pleno se indica: «Entendemos que es obligación de esta administración pública municipal evitar que se multipliquen los problemas entre ciudadanos y mucho más si entre los que violentan existen culturas ya de por sí tendentes a llegar a extremos incívicos para la colectividad para conseguir sus fines».

Añaden: «Desde hace años los aquí presentes sentados frente al que habla son conocedores de la problemática que se arrastra en estos bloques donde podrían vivir dignamente hasta 71 familias de las casas baratas», afirman en el comunicado público.

Abandono y violencia

La vecindad que firma el comunicado declara que desde hace años los propietarios de estas viviendas, con alguna excepción, dejan de arreglar las mismas por la presencia de «un determinado colectivo organizado» que mediante los métodos antes descritos y, puntualizan, «cuasi-mafiosos» se lo impiden.

«La paliza que una pareja en presencia y colaboración de su hijo menor de edad dieron a una mujer vecina de esta finca por ser de color y otro país es lo último que vamos a permitir, no nos quedaremos de brazos cruzados y ustedes, pueden estar seguros, que tampoco se lo permitiremos», afirmaron en plena sede parlamentaria local.

Consideran causante de esta situación «la pasividad de todas y todos ustedes» (refiriéndose a los concejales de Almansa): «Junto la nula actuación de las y los técnicos responsables han facilitado que este clima de violencia ya generado nos obligue a estar en un pleno municipal para exigir una actuación y respuesta, buscar fórmulas (que las hay) y para que nunca más una vecina, por su color y nacionalidad, sea violentada por otras personas».

Soluciones – ¿Qué pide parte de la vecindad?

1- Por insalubridad: limpieza total y radical del patio privativo común, eliminación de todos los chiringuitos y gatitos construido sin licencia otorgada por la Oficina Técnica y debidamente firmados. Barreras para que ningún vehículo una vez limpio puede acceder al patio, ya que en el patio privativo común no existen cocheras.

2- Reunión con los propietarios de los tres bloques y está administración municipal y autonómica como gran tenedor de vivienda en propiedad, y es que las viviendas son en un principio de la Junta de Comunidades de CLM. Proponerles el mantenimiento del patio común una vez adecuada para uso público del pueblo de Almansa mediante la correspondiente cesión legal, como ya existe en otros espacios del municipio.

3- Facilitar la asesoría técnica adecuada a las familias de escasos recursos para la reforma de los pisos. Gestionarles las líneas de ayudas que las administraciones disponen para este tipo de viviendas. «Ahora mismo la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha dispone de una línea abierta hasta finales de diciembre», declaran.

4- Teniendo en cuenta que estas viviendas son muy pequeñas, menos de 42 metros cuadrados, y ante la presencia o de algunas familias numerosas que los habitan: ver alternativas para las mismas. Como unir dos viviendas de las de estos bloques o facilitar el acceso en alguna casa en los peones camineros u otras ya vacías, enladrilladas o tapiadas.

5- Dar colaboración legal a la víctima de la presunta agresión racista. «Que el Ayuntamiento de Almansa como administración municipal se presente como acusación. Entendemos que el pleno municipal tiene que enviar un mensaje muy claro a los violentos de lo contrario lo volverán a repetir.

Concluyen con un «Y todo antes de las próximas elecciones».