Durante estos últimos días, en una pequeña cochera almanseña, se pone en marcha una iniciativa para concienciar y enseñar a los más pequeños a cuidar de vencejos caídos. La preocupación durante los meses de marzo hasta septiembre, etapa principal de migración de la especie, es la caída de los polluelos más jóvenes en zonas urbanas.
El colectivo vecinal «Vencejos de Almansa» se encarga desde 2019 de la conservación de los vencejos y del resto de fauna de aves en Almansa. Entre los miembros de la asociación, se encuentran conocidos ecologistas locales como Alfredo Martínez o Alfonso Baeza, quienes atienden a La Tinta de Almansa en nuestra visita al taller.
Los miembros de «Vencejos de Almansa» destacan la importancia de concienciar a la población sobre el estado actual de la especie. Las recientes olas de calor en la ciudad provocan la caída de ejemplares jóvenes de los nidos. Pero no todo son malas noticias para los vencejos, por ejemplo, ya en 2024 mejoró su asentamiento con la habilitación de 200 bocatejas en el Ayuntamiento Viejo de Almansa y se promovió la sensibilización con la especie a través de la instalación de un panel informativo en la plaza de las Agustinas.
Taller para la infancia en Almansa
El verano es la etapa ideal para que los peques aprovechen el tiempo libre y «participen en este tipo de actividades o iniciativas pro medio ambiente», cuenta Alfonso Baeza. El contacto directo con los vencejos es una de las ventajas de esta iniciativa, en cada visita los niños y niñas pueden aprender a cómo coger a los polluelos, alimentarlos o darles de beber incluso en alguna ocasión. Esta actividad es «un mecanismo para que los niños se vayan familiarizando y aficionando al conocimiento y a la conservación de los elementos del ecosistema», relata Baeza.
El instinto humano de ayudar
La caída de los vencejos más jóvenes es, para el grupo de voluntarios de «Vencejos de Almansa», un asunto que no se debe pasar por alto. Las temperaturas son un factor que influye en su estancia y supervivencia además de provocar su caída temprana desde los nidos. En la actualidad, es muy común encontrar un vencejo caído, ya sea en la calle, en la carretera e incluso en el patio de una casa particular: «El mecanismo natural de las personas se activa e intenta buscar qué hacer con este ave», cuenta Martínez.
En el caso de tener un encuentro con un polluelo, desde la propia asociación aconsejan: «Hay que asegurarse de que si mueve sus alas, tienen suficientes plumas, vuelan o andan, lo mejor es dejarlo ahí y comprobar durante unos minutos que no hay un padre que se haga cargo de él». En caso contrario, intentar recogerlo y llamar al 112 o contactar con el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre más cercano. En su cartel informativo explican con más detalle los pasos a seguir.
«Vencejos de Almansa» se encuentra en la Calle Niceto Cuenca, 9. En el caso de encontrar un vencejo que necesite ayuda y/o acogerlo en casa, la asociación proporciona información de sus cuidados y ofrece comida e instrucciones para alimentarlos, además tienen a la venta una serie de pinturas creadas por el artista Yoshimar Tello y su precio es de 25 euros por pieza. Cada compra cuenta, la adquisición de cada obra es una contribución directa con la causa.