Manuel Olaya (1967) cursó estudios de dirección de actores e interpretación para cine y televisión en 2013, de la mano del cineasta Ángel Gómez Hernández. Su proyecto más ambicioso hasta la fecha ha sido la producción y dirección del corto Arizona 1878, un western con el cual ha cosechado ya cinco premios en diferentes países del mundo -destacando el Rochester International Film Festival o el prestigioso Unofex de Nueva York- y más de 21 selecciones en festivales, de las cuales 19 son de ámbito internacional. El último el Meihodo, que se celebrará en Japón.

Este proyecto nació de su pasión por el cine y el western, mediante la cual consiguió reavivar el género en Almería. Gracias a «unos amigos», Olaya consiguió grabar en los poblados del oeste que aún se encuentran en esta tierra y que suponen un fuerte atractivo turístico para la ciudad. Con el tiempo, se fueron sumando nuevas caras al proyecto como Álex Navarro (Águila Roja) o Miki Molina (Las cosas del querer o Ana y los siete). El director almanseño admite que el proceso de producción fue «muy costoso y laborioso», ya que no contaban con ninguna ayuda económica.

Aunque el culmen de su obra sea Arizona 1878, Olaya cuenta con un gran número de proyectos a sus espaldas, desde El duelo de la venganza hasta los dos últimos: Silence (2020), rodado en gran parte en el Molino Alto de Almansa -tiene pensado volver a hacerlo a nivel profesional- y el cortometraje Only Time (2020), una reflexión sobre el confinamiento derivado de la COVID-19 grabada íntegramente durante los meses de cuarentena, con el móvil y los medios que cualquier persona podría tener en casa. No tenía en mente enviarlo más allá de los «grupos de Whatsapp» pero, tras ver el acabado final, se animó a presentarlo en televisiones y radios. Only Time ha cosechado tal éxito que CMMPlay (la plataforma online de la televisión de Castilla-La Mancha) ha decidido incorporarlo a su parrilla.

De entre sus producciones también destaca La Espera, una película estrenada en 2013, que narra una historia de amor durante la Batalla de Almansa. La inspiración llegó a través de un relato de J. Manuel López que adaptó al siglo XVIII. Gracias a la ayuda de Studio 3 y Fran J. García consiguió llevarlo a cabo.

Todo esto es fruto de una larga vida de devoción por el cine. Según confiesa, desde una temprana edad comenzó a llamarle la atención este mundo, y en cuanto tuvo la oportunidad de comprarse una videocámara y comenzar a grabar pequeños vídeos familiares. Admite que «no para ni un momento» y ya tiene otros dos proyectos en mente del mismo género. Su misión es convertirse en «un referente en España del western, hacer lo que nadie hace» porque «si puedes soñarlo, puedes hacerlo».

Olaya lamenta que, debido la situación actual, el mundo de la cultura y el cine haya salido tan «perjudicado y maltratado» a pesar de tratarse de un sector en el cual «no se han producido ni un 0,02% de los positivos y que respeta las medidas de seguridad». Debido a las restricciones, le han cancelado un 20% de los festivales en los que estaba seleccionado. Cree que se deben de mejorar las ayudas porque, «como decía Carlos Saura: “un país sin cultura no tiene nada que hacer en este mundo”».

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