El Malismo, la bestia mitológica de La Mancha. Pocos lo conocen, pero La Mancha también tiene su particular bestiario mitológico. En concreto, esta zona de Castilla cuenta con un monstruo que aterroriza a las generaciones desde el subsuelo. Su nombre no podía ser más manchego y su leyenda está relacionada con la forma de vida bucólica que tradicionalmente caracterizó a esta tierra. Nos adentramos en lo más oscuro y fantástico de las leyendas mitológicas del interior, hablamos de la terrible bestia conocida como «El Malismo».
¿Qué es el Malismo?
Hablamos de la especia más conocida de los troles castellanos. El Malismo o Malismos son un tipo de duende troglodita que vive en cuevas o cavernas situadas en las afueras de las villas o en entornos naturales. Son puramente castellanos en su nombre y situación, pero los expertos en mundos y literatura fantástica concuerdan en afirmar que provienen de la tradición mitológica nórdica. Por lo que existen muchos indicios para creer que su figura fue introducida en el pueblo castellano a través de Los Godos, inicialmente con especial penetración en el norte y como punto más sureño la zona de Toledo. Con el paso de los años, esta oscura leyenda fue expandiéndose hasta La Mancha.
¿Cómo es el Malismo?
Mucha atención a estas características para que estés en aviso por si te topas con alguno. El Malismo es un ser mitológico manchego de pequeño tamaño, de más o menos un metro y medio de altura. Habita cuevas, cavernas, lugares montañosos o bosques húmedos, teniendo más presencia en otoños e inviernos, cuya villana actividad siempre ocurre por la noche.
Cuando el Malismo sale de su cueva, bosque o incluso de una grieta en el suelo, nunca es de día y siempre lo hace para acometer maldades. De ahí viene su nombre, ya que no conoce el bien o la coexistencia, tan solo vive para hacer el mal.
Un hechicero aterrador
En el articulo titulado «Notas de mitología popular manchega», publicada en 1996 en el número 188 de la Revista Folklore, Carlos Villa Esparza, experto en esta temática, realizó una descripción fiel tras investigar el tradicional imaginario colectivo de La Mancha.
Hablamos de una bestia «fea con avaricia», de aspecto feroz al estar cubierta de una grasosa y grisácea capa de pelos además de una segunda piel que arrastran. Los murciélagos y las criaturas nocturnas son sus compañeros en oscuras cuevas y antros «preñados de tinieblas».
Son los más peligrosos de todos los duendes o pequeños trolls, ya que dominan con gran destreza los más malévolos encantos y hechicerías dañinas para los humanos. Esta habilidad era muy común entre los seres mitológicos cavernarios y de pequeña estatura dentro de la mitología Germánica y lo podemos comprobar en la obra por antonomasia de la mitología nórdica: El oro del Rhin.
La tradición manchega relaciona directamente al Malismo con «La Encantá» sanjuanera, una aparición de mujer-memoria que aterraba a los habitantes del Campo de Montiel durante décadas mediante escalofriantes encuentros y conversaciones. Pero eso es otra historia que podemos contar otro día.
Una bestia que cayó en el olvido
Los expertos en mitología concluyen tras investigaciones y documentación profunda que no hay ningún testimonio de avistamiento del Malismo, no como otras terribles apariciones. A pesar de ello, hay algunos valientes ilustradores que han plasmado su imagen en ciertos grabados o cuadros. Aun así, para no arriesgar vidas humanas a la hora de cazar y fotografiar a este ser en la Cueva del Quemao o en una gruta en Meca, en este artículo hemos pedido a una Inteligencia Artificial que nos dibuje al Malismo.
Ya estás advertido, ahora… ¡Cuidado por dónde andas!
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