21/11/2024

El periódico digital de Almansa

Antonio Cebrián, cuando la madera es tu labor y la historia tu pasión

Entrevistamos a un amante de la historia local que con su trabajo ha salvaguardado importantes episodios de las memorias almanseñas
antonio cebrian de almansa

Nació carpintero, pero como él mismo dice: «Iba ‘de cabeza’ para cortador de calzado». Fueron el destino y su inquietud las que quisieron que la madera fuera su labor y el estudio de la historia su pasión.

Artesano de la carpintería y de la historia local, con entusiasmo y continuo interés por descubrir ha escrito una gran colección de libros que salvaguardan para siempre el legado histórico y patrimonial de Almansa. Hoy conocemos a Antonio Cebrián, el mejor ejemplo de que no es necesaria una carrera universitaria para vivir con felicidad tu trabajo (carpintero) y tu oficio (investigador histórico). 

¿Cómo recuerdas tu infancia?

La recuerdo con olor a zapato. Mis padres trabajaban en Sancho Abarca, allí los hijos de los obreros teníamos de todo: escuela, economato, enfermería, barbería… Toda mi infancia estuve ahí, en la escuela, y al ser parte de mi rutina no veía el oficio del zapatero como mi trabajo futuro.

ecoVitab
¿En qué momento descubriste cuál era tu vocación de verdad?

Pronto, por necesidad. Cuando tenías 14 años terminabas la escuela y solo te quedaban dos opciones: estudiar o trabajar. Estudiar no se podía porque entonces las circunstancias de las familias eran difíciles, aunque mi hermano pequeño fue afortunado y sí que pudo estudiar.

Solo me quedaba la posibilidad de trabajar, así que comencé mi labor de carpintero en una tienda de muebles del pasaje. Me planté yo solo en la tienda siendo un chavalín para ofrecerme, me dijeron que necesitaban a alguien para atender la tienda y también para estar en el taller. Como a mí me gustaba mucho lo segundo empecé a trabajar.

cebrián antonio almansa
«Lo que me gusta es descubrir, conocer a la gente y mantener vivo nuestro patrimonio»
Si hubieras tenido la oportunidad de estudiar ¿qué carrera habrías elegido?

Historia, sin duda [sonríe]. Es algo que desde que era un niño me ha gustado. Hay que remarcar que estamos hablando de los años 60, una época en la que era muy complicado ir a la universidad.

¿Quién o qué fue lo que te hizo desarrollar este amor e interés por la historia?

Fue mi abuelo. En los años 60 todavía no se podía hablar de política, nuestros padres tenían un miedo ‘que no veas’. Yo incluso les llegué a meter en algún lío que otro siendo un crío [risas], todavía estaba muy presente la Falange y su influencia en la juventud.

Mi abuelo era la persona con la que yo más podía aprender y conocer cosas que mis padres no se atrevían a contar, entre otros motivos porque fue policía. Cuando el hombre vio que se hacía mayor, me dijo: «Tengo una carpeta escondida que es para ti. Cuando te diga, la sacas».

Desde ese momento comenzó mi pasión por la investigación. No me considero historiador, a mí lo que me gusta es descubrir, conocer a la gente y mantener vivo nuestro patrimonio.

¿En qué momento empiezas a escribir?

Hará unos 15 años. Fui a Torre Grande, al monumento, conocía al dueño que tenía la propiedad por entonces. Descubrí que uno de los escritos que tenía, después de mucho investigar, era del 1700. En él venía gran parte de la historia de Alonso de Pina, en el que me basé para escribir mi primer estudio.

¿Cuántos libros más vinieron después? ¿A cuál le tienes un cariño especial?

En total tengo siete, el último sobre el mercado. El de Alonso de Pina es al que más cariño le tengo, el primero siempre será el primero. Me costó mucho hacerlo y tuve que recortar la información ya que todavía tengo documentación como para hacer otro estudio más sobre su figura.

antonio cebrián almansa
«Gran parte del patrimonio de Almansa está escondido en documentación perdida dentro de casas privadas»
¿Qué es lo que disfrutas más a la hora de hacer un estudio?

Lo mejor de todo es descubrir algo nuevo. Esa es la mejor sensación.

¿Y lo que menos?

Lo que más rabia da es darte cuenta de que gran parte del patrimonio de Almansa está escondido en documentación perdida dentro de casas privadas. Yo he podido sacar parte de lo que me ha llegado, pero hay mucho patrimonio perdido por ahí. 

Almansa no es un buen ejemplo de conservación de patrimonio ¿no es así?

Así es. Recuerdo triste el derribo de la Casa de los Ochoa. Peleé lo indecible para poder entrar a ella. Al final, sin darme cuenta, me la encontré en el suelo.

¿Qué opinas sobre esta mala conservación del patrimonio?

Es una lucha que yo he tenido siempre. No hay derecho a que se haya perdido tanto patrimonio inmueble de valor histórico en Almansa.

¿A qué crees que se debe esto?

Muy fácil. Por el dinero. Intereses económicos.

¿Influye el desconocimiento de la historia local por parte de la ciudadanía en la pérdida de patrimonio?

Sí, es muy importante que se eduque a los más jóvenes en las escuelas. Hay mucha ignorancia en el aspecto cultural. Muchas veces me he encontrado con documentos de mucho valor y su dueño me ha contestado: «Estos son papeles viejos de mi abuelo».

El problema es que no nos hemos preocupado por mantener ese valor histórico. Ahora mismo, si bajas a la calle, seguro que nueve de cada diez personas a las que preguntes si han subido al castillo te dirán que no lo han hecho.

Cebrián Antonio Almansa historia
«No entiendo por qué nos da miedo hablar del pasado o de la Guerra Civil, es algo que pasó y de lo que hay que charlar para comprenderlo»
El caso de Herminio Almendros, su casa y el museo también es para estudiar

¡Bueno, bueno! Eso es otra historia [afirma resignado]. Me peleé con los socialistas, pero es que luego vinieron los otros y lo hicieron peor aún. Cuando la hija cedió todo el patrimonio de Herminio al Ayuntamiento le dijeron que no y ahora está todo en Albacete. ¡Qué desastre!

Me llama la atención que utilizas mucho el termino ‘pelear’. ¿Has librado muchas peleas por la historia almanseña?

Es verdad. Muchas luchas para intentar darle valor a nuestro patrimonio histórico. 

Cuéntame alguna victoria conseguida tras ‘mucho pelear’

De lo más satisfecho que estoy es con el archivo municipal. Maria José ha sido una persona que, la verdad, me ha ayudado mucho. El archivo de Casa de Cultura es de tremendo valor y lo deberíamos valorar y cuidar.

Un dato curioso de alguna investigación

Hace poco descubrí un documento en el que se informa sobre el primer zapatero de la historia de Almansa. Hay datos de 1460 en el legajo más antiguo que hay en el archivo.

Un mensaje para la gente joven para que sepan valorar lo que tenemos

Yo he llegado a ir a escuelas para hablar de historia, una experiencia genial. Me acuerdo que profesores amigos míos me decían: «Ven y explícale el castillo a los niños». A lo que yo respondía: «El castillo no hay que explicarlo, los nenes ya lo ven con sus ojos. Lo que hay que explicar es su historia, quién lo hizo, quien pasó por él…».

Mi mensaje creo que va más a los profesores que a la gente joven. Yo estuve muchos años en el AMPA del colegio y ya les metía mucha caña en este tema. Los padres y maestros son los que deben inculcar el amor y respeto por nuestra historia. No entiendo por qué nos da miedo hablar del pasado o de la Guerra Civil, es algo que pasó y de lo que hay que charlar para comprenderlo.

La pregunta de oro: ¿Cuál ha sido el momento más feliz de tu vida?

Aquí no tengo dudas: el nacimiento de mis hijos. En este aspecto no hay más historia, es el momento más feliz de mi vida. [Afirma con una sonrisa de oreja a oreja].

Quizás te interese: 

ecoVitab

Quizás te interese:

Archivado en:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *