J.R.L.S., acusado de abuso sexual a una menor de 16 años en Caudete, negó los hechos en el juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de Albacete. Durante su declaración, que se extendió durante más de una hora, aseguró no conocer, ni haber llevado a su domicilio, ni haber abusado de ninguna menor.
Está acusado de un delito continuado de abuso sexual a menores y piden para él 6 años de prisión. Según la Fiscalía, este hombre se habría acercado en varias ocasiones y «con ánimo libidinoso» a la puerta de un colegio y a un parque cercano, buscando la compañía de niñas de corta edad, a las que entregaba golosinas y dinero para ganarse su confianza. En una ocasión, subió a esta chica a su casa, le tocó una pierna y le pidió que se bajara los pantalones. Fue la madre de esta última víctima la que le denunció.
La menor de 16 años, por su parte, sí declaró que estuvo en su casa, que empezó a tocarla, pero ella comenzó a llorar y él le dejó irse. También reiteró que el acusado le dio dinero para que se comprara unas zapatillas, pero le pidió «que no le dijera nada a nadie».
En el juicio también declaró una amiga de la menor que ha indicado que conocía al acusado de verlo hablar con su amiga y que ésta le contó que estuvo en su casa y «le tocó las tetas y la barriga», además de la madre de la víctima.
Las familias se enfrentaron al abusador en la calle
El imputado reconoció haber tenido un episodio violento con una de las familias de las menores
, un mes antes de su detención, ya que le acusaron de haber intentado abusar de su hija. Su abogado ha pedido que se retirara como prueba un vídeo en el que se aprecia a esta familia amenazándole con denunciarle a la Guardia Civil si seguía acercándose a las menores. La prueba finalmente ha sido admitida.
Además, el día de la detención, la policía recogió en su escrito que el hombre fue sorprendido con la cara tapada, mirando dentro de un colegio.
J.R.LS. es reincidente
Se da la circunstancia que J.R.L.S. es reincidente en este tipo de delitos. Con anterioridad, y según las fuentes consultadas por La Tinta de Almansa, ya había sido detenido, investigado y juzgado por tres delitos de abuso sexual a menores. Entonces fue considerado culpable y condenado a una pena de dos años, que recurrió y que, finalmente, quedó en suspensión al carecer el detenido de antecedentes penales. No llegó, pues, a entrar en prisión.
En aquel momento, la madre de la tercera menor advirtió a sus vecinas que tuvieran cuidado, pues se trataba de un hombre «muy peligroso». Ahora se enfrenta a una petición de seis años de cárcel y una indemnización de 3.000 euros.