«Domingo de Resurrección en Almansa», por Alfonso Hernández Cutillas.
| Las calles de todas las ciudades españolas, casi sin excepción, se llenan con los numerosos desfiles procesionales que se celebran durante La Semana de Pasión. El Domingo de Resurrección, de Pascua o de Gloria, que todos esos nombres reciben este día, es la fiesta más importante para los cristianos, ya que representa el triunfo de Jesús sobre la muerte, y con ello, la propia liberación de la muerte y del pecado para los creyentes. Es un día de alegría y esperanza para quienes se mantiene fieles a Cristo. Fotos | Jose Manuel García + edición La Tinta.
La alegría de Cristo resucitado
La liturgia tradicional de este día, tal como la celebran los católicos, se inicia durante la Vigila Pascual del sábado y continúa, ya el domingo, con el encendido del Cirio Pascual, culminando el servicio religioso con el canto del Gloria y el Aleluya y de la Resurrección, adquiriendo la misa un carácter solemne, acompañado de músicas y volteo de campanas.
El Domingo de Resurrección representa el final de las celebraciones de Semana Santa. Es un día en el que se realizan pocas procesiones, pero todas ellas tienen un carácter alegre y festivo. Precisamente como símbolo de esa alegría, muchos de los desfiles procesionales incluyen el “encuentro” entre la imagen de la Virgen y la de Jesús Resucitado.
En Almansa, las campanas también tocan Gloria. El misticismo y el dolor por la muerte de Jesús son alegría y regocijo. La ciudad despierta bien temprano. Sobre las siete de la mañana los miembros de la Sociedad de Pastores llegan al templo parroquial de la Asunción. La imagen de la Patrona sale a hombros para hacer el recorrido tradicional hasta llegar al parque de los Reyes Católicos, y allí realiza el ENCUENTRO con la imagen del Cristo Rey en su advocación de Corazón de Jesús, imagen que fue en su día donada por la comunidad religiosas de las Monjas Agustinas, venerándose de forma permanente en la parroquia de San Isidro.
Aquí no hay desfiles multitudinarios, ni nazarenos, ni Hermandades y Cofradías presentes en la calle en este día. Pero la ciudad de Almansa, como la mayoría de los pueblos españoles celebra el tradicional encuentro en la mañana del Domingo de Resurrección en el templete del parque del Jardín de los Reyes Católicos.
Domingo de resurrección en Almansa: un encuentro único
Encuentro que, a pesar de no ser como el de la mayoría de las ciudades españolas podría calificarse de único, singular y exclusivo de esta noble ciudad manchega. Un encuentro donde no existe una iconografía de un Jesús Resucitado, con la cruz triunfante y semidesnudo elevándose hacia las alturas. Ni tampoco dolorosas ni imágenes de Vírgenes que bien podríamos llamar de la “Esperanza” o de la “Alegría”, por ver al hijo resucitado.
Aquí, desde antiguo son protagonistas en esta mañana llamada de Gloria y Resurrección, la imagen del Corazón de Jesús (portada a hombros por miembros de la familia Rosique) y de la Virgen de Belén, patrona de la ciudad de Almansa. Un encuentro único, singular y austero con el que finalizan los escasos actos que tiene lugar durante la semana de pasión.
Un acto que es presenciado por un gran número de ciudadanos. Un encuentro donde la alegría vuelve a reinar por ver a la patrona en la calle. Pero también por la tolerancia de la Asociación de Pastores que en este Domingo de Resurrección, a base de realizar cortos relevos, permite a quien lo desee, en este caso mujeres mayormente, portar a hombros a la Virgen de Belén.