«La Laguna del Saladar: pasado, presente y ¿futuro?», charla completa de Antonio Guillén | La Laguna del Saladar de Almansa, un humedal situado en el sureste de la provincia de Albacete, destaca como un ecosistema endorreico único. Este tipo de humedales, alimentados por ramblas y arroyos pero sin salida al mar, conforman una joya natural de gran atractivo paisajístico y turístico. El graduado en Biología, Máster en Formación de Profesorado y Máster en Gestión de Fauna Silvestre, Antonio Guillén, ofreció una charla esclarecedora e inspiradora a partes iguales en una ponencia promocionada por Torre Grande. Foto | Paulino Ruano 2024
A continuación exponemos un resumen de la misma y un vídeo con la charla al completo. Con la guía de Guillén, 40 minutos bastan para comprender el incalculable valor, la resistencia titánica y el mejor futuro posible de este vergel natural, popular pero indefenso, llamado Laguna del Saladar.
El pasado: un ecosistema en equilibrio destruido por la mano del hombre
Antonio Guillén explicó el origen de la Laguna del Saladar y otros humedales similares de Almansa mediante el ciclo del agua y las características del sistema endorreico de la zona. Este sistema natural almanseño, nutrido por terrenos sedimentarios y depósitos aluviales ricos en sal y yeso, dio lugar a un hábitat comunitario prioritario con una flora única.
Sin embargo, en el pasado, la existencia de estas lagunas planteaba problemas de salud. Basándose en documentos históricos como los cuadernos de Torregrande y «Almansa desde los Reyes Católicos hasta la Transición» de M.J. Pereda, Guillén relató cómo las enfermedades transmitidas por los mosquitos llevaron a la desecación de los humedales. Estas acciones, como el drenaje y los zanjones, eliminaron gran parte de las lagunas del entorno. Además, recordó episodios históricos de inundaciones que incluso llegaron a cortar carreteras, fruto de las lluvias y nevadas intensas de la región.
A pesar del esfuerzo humano por hacer desaparecer este complejo lagunar, no se consiguió extinguirlo. Un hecho que habla fielmente de la naturaleza resiliente de este humedal.
El presente: de anécdota a protagonista
Guillén narró mediante un hilo de noticias y reportajes como a día de hoy, la Laguna del Saladar ha comenzado a ocupar un lugar destacado en los debates ecológicos y políticos. Activistas y colectivos medioambientales luchan por su protección, conscientes de su enorme valor para la biodiversidad.
Los datos presentados por Guillén son impactantes: de las 625 especies de aves registradas en España, 341 se encuentran en la provincia de Albacete y 107 habitan en la Laguna del Saladar. Hasta ahora, se han avistado 12.332 ejemplares en este humedal, incluyendo 3 especies en peligro de extinción, 24 catalogadas como vulnerables, y 50 de interés especial.
Entre las especies más fascinantes destaca el Triops cancriformis, «un fósil viviente» con 300 millones de años de antigüedad, cuyo hábitat en humedales como este resulta cada vez más escaso. Sin embargo, actuales problemas para la biodiversidad como la cercanía de la carretera nacional 430 amenazan la supervivencia de muchos anfibios que cruzan esta vía.
El futuro: riesgos y esperanza
Guillén concluyó señalando que, pese a los ataques que la Laguna ha sufrido a lo largo de la historia, su resistencia es colosal y su valor incuestionable. Sin embargo, el panorama es preocupante: el 90% de los humedales de Castilla-La Mancha han desaparecido en el último siglo.
La solución pasa por unir esfuerzos entre agricultores, administraciones públicas y la Confederación Hidrográfica del Júcar, que hasta ahora sigue sin reconocer la Laguna del Saladar como humedal protegido. Ejemplos de éxito en otros lugares, como los proyectos de recuperación de humedales en Pamplona, Cuenca (El Hito), Murcia, La Roda o La Gineta, demuestran que es posible recuperar y preservar estos ecosistemas.
La Laguna del Saladar de Almansa es un tesoro natural y un necesario recordatorio de la necesidad de equilibrar desarrollo y conservación para garantizar su supervivencia en el tiempo. A continuación puedes ver la charla al completo: 40 minutos bastan para abrir los ojos y reconocer la maravillosa naturaleza de este humedal.