Solo hay seis municipios en la provincia de Albacete en los que viven más mujeres que hombres: la capital, Almansa, Villarrobledo, Letur, Abengibre y Elche de la Sierra. En el resto, se ha producido un éxodo de mujeres. «De hecho, dos de cada tres personas que emigran de los pueblos a las ciudades en Castilla-La Mancha son mujeres. En la mayoría de los casos, jóvenes y formadas que se ven expulsadas de su tierra», apunta Amparo Torres, vicepresidenta de la Diputación de Albacete, en el IV Congreso de Despoblación y Reto Demográfico celebrado en el Teatro Circo de la capital.
La ponente, señaló durante su intervención que Albacete, Almansa y Villarrobledo son «tres grandes núcleos de población con mayores oportunidades laborales y profesionales». A pesar de ello, casi la mitad de las personas en situación de desempleo en Almansa son mujeres mayores de 45 años. En Letur, Abengibre y Elche de la Sierra «aunque son municipios más pequeños, cuentan con un tejido empresarial que da cabida a la empleabilidad femenina o con empresas locales que dinamizan el territorio». Pero no toda la provincia corre la misma suerte.
Por eso, el congreso organizado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la Diputación provincial, en colaboración con el Gobierno de España, trató de ofrecer propuestas para abordar la despoblación. «Este fenómeno es uno de los grandes desafíos que afronta nuestra sociedad», señaló Torres durante la mesa de diálogo. Para abordarlo, hizo hincapié en que se necesitan políticas públicas con perspectiva de género, pues «el medio rural está masculinizado» y a ello se une que «las mujeres son quienes más sufren la falta de oportunidades laborales».
Sin embargo, ellas son determinantes en la vertebración social y territorial de nuestros pueblos, afirmó. «Las mujeres contribuyen a fijar población en el medio rural» y, por ello, «nada va a cambiar si las políticas contra la despoblación no tienen como piedra angular su papel; son el principal vector para la innovación y el emprendimiento, así como para su desarrollo sostenible», subrayó. Y aludió a esta es la línea de acción de la institución que preside Santi Cabañero, cuyo objetivo es «contribuir a fijar población en el medio rural a través de la generación de oportunidades laborales, sociales y económicas, y optimizando los recursos, servicios e infraestructuras locales».
En este sentido, Torres compartió algunas de las medidas que está implementado la Diputación al respecto. De ellas destacó la gestión de los Fondos Next Generation a través del «esfuerzo» realizado por el Gobierno de España para que contribuyan a «transformar nuestro territorio». También mencionó el Presupuesto Provincial para este 2023, que ha multiplicado la partida que destina a políticas de Igualdad (llegando hasta los 840.000 euros) para favorecer la conciliación y la corresponsabilidad en el medio rural.
Subrayó iniciativas como Dipualba Protege, un programa en colaboración con el Fondo Social Europeo que destina cerca de 10 millones de euros a la empleabilidad de personas vulnerables (más del 60% de las participantes eran mujeres). Además, el Consorcio Provincial de Servicios Sociales, dijo, trabaja por generar oportunidades laborales de calidad en el medio rural: unas 600 mujeres trabajan ofreciendo recursos que, a su vez, son claves frente a la despoblación, como la Ayuda a Domicilio o las Comidas a Domicilio, entre otras medidas impulsadas por el Gobierno provincial.
Sólo el 8% de quiénes se sientan en los consejos rectores son mujeres
Durante su intervención, la vicepresidenta de la Diputación de Albacete denunció la doble discriminación que sufren las mujeres del medio rural. Aludió a la «infrarrepresentación femenina» en los puestos de liderazgo y en los espacios de toma de decisiones, en ámbitos tan importantes para el desarrollo rural como lo son el sector agrario y la industria de la agroalimentación.
Así, puso de relieve la tarea que viene realizando la institución provincial en esta dirección, a través de programas de acompañamiento al emprendimiento o de formación. El objetivo es hacer frente a «una tozuda realidad» que, como recordó Torres, refleja que «las mujeres son en torno al 27% de la base social de las cooperativas, pero sólo el 8% de quienes se sientan en los consejos rectores y únicamente un tercio de las empresas agrarias están dirigidas por mujeres».
Un mensaje de esperanza
En línea con el lema del propio Congreso, «Políticas Públicas para el Reto Demográfico», Torres también dio a conocer otras medidas que ha implementado la Diputación de Albacete para abordar la despoblación con perspectiva de género. Por ejemplo, el programa UCLM Rural (Erasmus Rural) de la mano de la Universidad de C-LM, para que quien se forme en nuestra universidad tenga la oportunidad de trabajar en este territorio «y su talento revierta en nuestro mundo rural y contribuya a fijar población».
En este punto, Amparo Torres finalizó con un mensaje de esperanza, asegurando que «estamos en un momento muy positivo para localizar e identificar las oportunidades de nuestro medio rural», y señalando el potencial que tiene para nuestros pueblos «la ineludible transición energética».
Albacete centrará el debate nacional sobre la despoblación y el envejecimiento en el entorno rural