El derrumbe del tejado en una antigua fábrica de vinos y alcoholes ubicada en la calle del Muelle de Almansa pone de manifiesto la falta de mantenimiento de algunos edificios tanto antiguos como históricos en la ciudad. El inmueble, ubicado en la esquina de la citada calle con la Plaza Primero de Mayo donde se encuentra la Estación de Autobuses, se encontraba muy deteriorado y parte de este acabó por colapsar a finales del mes de marzo. Las demandas de actuación sobre varios edificios de la ciudad son recurrentes por parte de la ciudadanía desde hace años. Foto | FB Alfredo Martínez González
El edificio que albergó a la antigua alcoholera se encontraba abandonado desde hace años. Esta se levantó a finales del siglo XIX según recogen documentos elaborados por la Asociación Torre Grande. El edificio habría incorporado uno de los primeros laboratorios en Almansa dentro de las bodegas, ejemplo del avance en la técnica de producción del vino durante los primeros años del siglo XX. El incidente provocó que el acceso a dicha estación a través de la calle El Muelle quedara cortado, y paralizó la circulación de vehículos hasta la dársena de llegada y salida del bus.
Vecinos de la localidad ya habían afeado el mal estado del edificio. Aunque los problemas no se reducen a esta caso en exclusiva. Los hay en este caso en el barrio de San Roque, en determinadas viviendas del casco histórico y en situaciones en las «casas baratas» que van más allá del mero desgaste de las infrastructuras. Incluso elementos del patrimonio histórico-artístico de la comarca como es la Torre Grande sufren el paso del tiempo sin una buena preservación.
Problemas en la conservación de los inmuebles de Almansa
Durante el tercer trimestre de 2022 la ciudadanía ya transmitió sus consideraciones al respecto al Ayuntamiento. Fue durante la rueda de ruegos y preguntas del Pleno del mes de septiembre, en el que la asociación vecinal del Casco Histórico de Almansa puso el foco en el «destrozo que vivían algunas casas del barrio» y se instaba a la «acción urgente». Como contestación, los vecinos y vecinas involucrados recibieron el anuncio de un proyecto para acondicionar la zona por parte del alcalde.
En el balance de la legislatura sobre las actuaciones en Infraestructuras se resaltaron «actuaciones muy importantes en los barrios y en el casco histórico», aunque cerca del cierre de 2022 los habitantes de la zona pedían respuestas a sus demandas por miedo a posibles víctimas. Las críticas no acabaron aquí, pues en las «casas baratas» de las calles Albacete, Los Reyes y La Rosa los problemas de mantenimiento de vivienda se entrelazaron con problemas sociales desarrollados en su interior.
La ciudadanía almanseña tildaba el bloque de viviendas de «insalubre e inseguro» por una situación que se habría reportado a las autoridades municipales desde el año 2021. El problema principal en los edificios era la conversión del patio común en poco menos que un estercolero y la coacción hacia algunos propietarios para dejar de arreglar sus inmuebles por parte de «un determinado colectivo organizado». La solución esgrimida por alcaldía fue la remisión a interponer denuncias por vía policial, sin contemplar actuaciones sobre el estado de la zona.
Foto Tienda de alcoholes en la calle El Muelle | FB Alfredo Martínez González
Deterioro del patrimonio histórico-cultural de la Torre Grande
Si bien uno de los casos más dolorosos de mala conservación de las infraestructuras se encuentra fuera de la ciudad de Almansa. La Torre Grande se encuentra «en abandono total» y «en pésimo estado de conservación», tanto es así que ha entrado en la Lista Roja de Patrimonio de la asociación Hispania Nostra, constituida para la defensa del patrimonio cultural y natural español. Un edificio histórico levantado antes del siglo XIV se encuentra «en riesgo de desaparecer» según resalta esta entidad sin ánimo de lucro.
La Torre sirvió como bastión defensivo en conflictos entre las coronas de Castilla y Aragón por su emplazamiento estratégico cercano a las vías de comunicación que conectan la zona de Levante con el interior peninsular. Se trata, pues, de un lugar de valor histórico que ha quedado descuidado hasta tal punto de poder venirse abajo. Sin embargo, no se trata del único lugar vinculado a Almansa incluido en la ya mencionada Lista Roja, pues el Yacimiento del Cerro de los Cuchillos, restos de un poblado de la Edad de Bronce, también figura en ella desde 2022.
En una entrevista realizada por La Tinta de Almansa, el historiador Alejandro Sánchez resaltaba que «se debe hacer un esfuerzo para que las construcciones alcanzables para la población de Almansa se mantengan en mejor estado de conservación o puedan convertirse en foco de atracción de personas». En la misma conversación, el también historiador Iván Díaz aludía a la presión ciudadana que existe por el cuidado de estos entornos. «Hay grupos sociales y asociaciones vecinales que piden a las administraciones el cuidado de estos espacios, y conseguirlo es posible», comentaba. Ambos resaltaban el valor de estos vestigios, que por el momento continúan en decadencia.
Actuaciones para mantener un legado material
Para preservar un legado histórico que perdure en Almansa para futuras generaciones se antoja necesaria la reivindicación ciudadana, pero también la actuación municipal y una planificación a conciencia de los trabajos a desarrollar. Si bien la rehabilitación de las Casas de los Peones Camineros para ponerse a disposición de personas de colectivos vulnerables es un avance sobre las demandas en infraestructuras, todavía queda trabajo por hacer sobre el total de viviendas.
La iniciativa comenzó a rodar en el año 2020 y se espera que avance en los próximos meses si no encuentra nuevos frenos. Mientras, otros proyectos como la rehabilitación del Ayuntamiento Viejo se vuelven a frenar por falta de empresas dispuestas a llevarlo a cabo. El cuidado del mobiliario en Almansa supone una cuestión controvertida y parece que lo seguirá siendo en años venideros.
