El parque de Saint Médard en Almansa ya cuenta con dos porterías infantiles. El Ayuntamiento de Almansa las ha instalado después de que, hace unos meses, unos niños lo pidieran a la entonces candidata a la alcaldía, Pilar Callado. Esta nueva atracción está pensada para los más pequeños, situada en una zona de albero y servirá para que los más pequeños puedan disfrutar del deporte sin molestar a la vecindad. Foto | Un grupo de niños y niñas charla con Callado en su «Despacho en la Calle» PSOE Almansa.
Alcaldesa y dos concejalías
Para la instalación se ha tenido en cuenta la opinión y consejo tanto de la edil encargada de Infraestructuras y Servicios Municipales, Mati Cuenca, como la del concejal de Deportes, Alejandro Hernández. Ambas áreas concuerdan en la importancia de habilitar espacios como este para favorecer la actividad física y el deporte en la infancia.
Las porterías tienen un tamaño reducido, más pequeño que el de unas de fútbol sala, con el objetivo de limitar su uso a los y las niñas más pequeñas. Cuentan con unos 1,7 metros de altura por dos de ancho. Además también lucen unas verdes redes.
La primera de las acciones
Pilar Callado llegó visiblemente contenta e ilusionada a la rueda de prensa de presentación. Ella misma confesó a los medios que esta era una de las acciones más importantes para ella, ya que fueron unos niños del barrio quienes le pidieron esta instalación antes de que fuera alcaldesa y con la intención de no molestar al vecindario. «En la primera reunión de equipo de gobierno ya teníamos las porterías de Saint Médard como un punto del día. Agradezco mucho al área de servicio por la rapidez con la que se ha hecho todo».
El valor de los pequeños gestos
Pilar Callado reconoció ante los medios la ilusión y alegría de este proyecto e indicó: «Aunque parece que es algo pequeño comparado con todas las cosas que hay que hacer y se están haciendo en Almansa, pero sí que es verdad que para los niños era muy importante, por lo que para nosotros también lo es. Espero que puedan pasar aquí los ratos de verano que les queda y que las utilicen todo lo que quieran».
El doble valor de estas porterías
Dejando a un lado la promesa política (cumplida), sí que es cierto que estas dos nuevas porterías y la historia que hay detrás de ellas nos dejan un «doble valor».
Por una parte, la más evidente, los niños y niñas podrán jugar al fútbol sin molestar a la vecindad y disfrutar al aire libre con todo lo que ello conlleva: actividad física saludable, deporte de equipos, intercambio entre niños, convivencia vecinal…
Por otra parte, el segundo aspecto de valor en esta historia está en la conciencia política. Ese grupo de niños y niñas no olvidará que un día le pidieron algo a una mujer que quería ser alcaldesa y que, según cuenta la propia Callado, incluso le insistieron en varias ocasiones por la calle o en lugares donde coincidían. Los niños no olvidarán que con una simple petición, su Ayuntamiento les hizo caso. Y aunque esta sea una valoración un tanto personal, considero que este detalle es muy importante, ya que acerca a los más pequeños a un pensamiento no conformista: si quieres algo, pídelo. Y si se olvidan de tu petición, lucha por lo que quieres.
De aquí en adelante, los pequeños futbolistas de Saint Médard crecerán y lo harán con la convicción de que la política la hacen personas y que a nivel local es más accesible de lo que solemos creer la mayoría. Ahora solo falta que cuando crezcan del todo, el Ayuntamiento que pueda haber en un futuro les atienda con la misma ilusión ante sus demandas de adulto.
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Un comentario
Soy vecina del parque de St. Medard, mis ventanas y terraza dan a dicho parque y debo decir qué poner las porterías para los vecinos no ha sido un acierto sino todo lo contrario, los vecinos debemos de aguantar los pelotazos qué dan al esqueleto de la portería hasta las 3,30 de la madrugada y no precisamente por niños sino por adultos. Cómo vecina estoy sufriendo las incomodidades e insomnio qué producen está alteración en el parque con lo cuál, la policía debería de hacer rondas por dicho parque y así evitar las llamadas de denuncias por el mal uso, fuera de horas de los adultos en dichas porterías.