A mi estimado amigo Vicente Fuster Siebert, tío abuelo de Valentín Fuster Cánovas. D. Manuel Fuster Guirao, padre de a quien le dedico este artículo, ocupando la dirección de la Banda Municipal de Yecla entre los años 1933-193, y quien le  enseño las primeras lecciones de solfeo al progenitor de quien escribe este artículo. 

Valentín Fuster Cánovas, Director de la Banda “La Lira” de Rojales. 1907-1920

Cuando Camilo Vergel Juárez dejó la dirección  de “La Lira”, enseguida  se contrató a Valentín Fuster Cánovas, rojalero ausente que residía por aquellas fechas en Cartagena, para que se hiciera cargo de esta responsabilidad.

Fuster Cánovas gozaba en Rojales de muy buena famas como músico. En su infancia se había iniciado en este arte en la academia de “La Lira”, o dicho de otra manera, se había iniciado en ello de la mano de los primeros responsables de la banda en los años de su fundación, siendo muy notables las aptitudes que demostró desde el primer momento.

En la primera etapa de su reencuentro con “La Lira” y con su pueblo natal, Valentín Fuster venía a Rojales un par de veces al mes a ensayar con la banda. Siempre lo hacía en tren y solía acompañarle en estos desplazamientos una de sus hijas, Lolita, que lógicamente vivía con él en Cartagena. Cuando venía, iban a recogerlo en una carriola a la estación ferroviaria de Rojales-Benijófar.

Con la presencia de este hombre, en muy poco tiempo se recuperó la moral en “La Lira” floreciendo nuevamente entre sus músicos el ánimo y el buen ambiente. Valentín Fuster, músico nato que, además contaba con una gran experiencia musical, pues no en vano había dedicado su vida a la música en el Ejército Español, sabía dar a los instrumentos una afinación especial que, junto con sus dotes de mando, fue la base y razón de una sabia dirección con la que consiguió dar a “La Lira” unos triunfos y renombre que jamás se han vuelto a alcanzar. 

Verdaderamente, los años de Valentín Fuster Cánovas, fueron la época dorada de la banda de música de Rojales.

Se dice de él que fue un escrupuloso artista de la interpretación, recordándosele aún como el mejor de los maestros, capaz de transmitir las emociones que se desprenden de cada compas de una partitura.

Valentín no fue organista de la iglesia de Rojales, hi dejó ninguna obra escrita, pero sus extraordinarias enseñanzas fueron recogidas y desarrolladas, años después por sus discípulos.

Con motivo de las fiestas patronales en honor a San Pedro Apóstol, celebradas en Rojales en junio de 1977, editó una revista que, entre otras cosas, contenía una breve pero interesante biografía de Valentín Fuster, escrita y firmada por Doña  Victoria Rubí Martín, en aquellas fechas directora del colegio Nacional “Príncipe de España” de Rojales, y de la que recogemos su contenido:

“”VALENTÍN FUSTER CÁNOVAS, hombre notable en el arte musical y al que Rojales rinde homenaje, dedicándole una calle.

Nació el 16 de diciembre de 1855. A los 14 años se dedicó a la profesión de sastre. Ingresó en el servicio militar a los 19 años, siendo afiliado por el plazo de 4 años. Más tarde entró a formar parte de la Banda del Regimiento de Infantería de España y ya terminado su compromiso, continuó en el ejército, siendo destinado a distintas guarniciones; Sevilla, Madrid, Guadalajara y otras.

Fue nombrado Licenciado del Ejército y músico de 1ª clase, atendiendo a que,  además de haber  contraído las obligación de servir otros cuatro años, reunía  las circunstancias exigidas para el buen desempeño del empleo que se le confería, según el examen sufrido al efecto en Castellón, el 14 de junio de 1885.

Siendo Presidente del Consejo de Ministros D, Práxedes Mateo Sagasta, se le concedió la medalla de cobre, conmemorativa de la Jura de S.M. el Rey Alfonso XIII. Era el día 1 de julio de 1906, ya en pleno siglo XX.

Tras haber servido a la Patria durante más de 29 años, solicita el retiro, el cual se le concede el 11 de enero de 1906, con el haber mensual de 37.50 pesetas.

Terminada pues, su campaña en el Ejército, regresa a su pueblo natal para terminar aquí sus años de vida. Es aquí, dado su entusiasmo por el arte musical donde desempeña el puesto de Director de la Banda de Música, con un sueldo de 1.50 pesetas diarias.

Con él, empieza a discurrir la etapa más gloriosa de esta corporación musical. Como maestro consumado, supo influenciar en sus músicos tal derroche en el arte de ejecutar y matizar la música, que en muy poco tiempo vio coronados sus esfuerzos, obteniendo el 2º premio en el Certamen celebrado en Orihuela en 1907 y el 1º premio en el concurso de bandas de música celebrado en Alicante en 1911.

No conforme con estos primeros logros y lleno de entusiasmo, en septiembre de este mismo año acude al Certamen Musical de Murcia de Bandas civiles y militares, en el que obtiene del Jurado el 1º premio, pero por circunstancias políticas y antes de recoger el trofeo, este premio se declaró desierto y loe otorgaron el 2º en metálico y diploma del 3º”

La batuta de “La Lira” estuvo en sus manos hasta, aproximadamente, el año 1920, y durante todos estos años, la banda de música de Rojales cosechó en innumerables actuaciones, toda clase de triunfos y laureles que glorificaron el nombre de Rojales.

En el año 1934, la Corporación Municipal de Rojales, en sesión celebrada el día 26 de mayo, tuvo a buen dedicar a su recuerdo, con toda justicia y merecimiento una de las vías públicas más hermosas, importantes y transitadas de la población, que todavía hoy se puede ver rotulada con su nombre: Avda. de Valentín Fuster.

Acuerdo del Ayuntamiento Pleno de fecha 26 de mayo de 1934.

“Sesión Ordinaria de fecha 26 de mayo de mil novecientos treinta y cuatro, bajo la presidencia del Sr. alcalde D. Pedro Costa Sánchez, y con la asistencia del Secretario, se reunieron, siendo la hora señalada, los Sres. Concejales del margen reseñados, dándose lectura al Acta de la Anterior, la cual fue aprobada por unanimidad, y en votación ordinaria, no habiendo concurrido los Sres Concejales D. Antonio Sáez Arráez, por encontrarse ausente, y D. José Arráez Martínez, no se ha podido citar por decir su familia que se estaba ausente y sin permiso de esta Corporación. 

3.- Seguidamente y por unanimidad y en votación ordinaria acordaron que la calle conocida se le designe con el nombre del eminente músico de este pueblo de Rojales “Avda. de Valentín Fuster Cánovas”

Sus restos mortales descansan en el cementerio municipal de Nuestra Señora del Rosario de Rojales.

En febrero de 1911, “La Lira”, bajo la dirección de D. Valentín Fuster, participó, como ya lo había hecho en otros concursos o certamen de bandas, en Alicante, con motivo de sus fiestas de invierno. En este certamen participaron las bandas de música de Novelda, Rojales, Catral, Muchamiel y Villafranqueza, y tuvo lugar el día 10 de febrero del referido año en la plaza de toros de la capital provincial, ante  la presencia del entonces Ministro de Marina y un numeroso público.

Al día siguiente de su celebración y durante los días que siguieron, la prensa alicantina y parte de la de Murcia dieron noticias puntuales y detalladas sobre este certamen de bandas de música de nuestra provincia, del que, como verdadero acontecimiento social, estaba pendiente toda la provincia de Alicante y cuyo primer premio fue a parar a las manos de “La Lira”, la de Rojales, que con tanto acierto dirigía el maestro Valentín Fuster. El segundo premio fue para la Banda de Música de Novelda y el tercero para la de Catral.

Se puede afirmar que el año 1911 fue el más importante d ela época de Valentín Fuster Cánovas y, por tanto, d ela historia de “La Lira”, el más glorioso de todos, el que llenó de honor y esplendor el nombre de Rojales, y el  motivo fue, por supuesto, la obtención de numeroso premios en diferentes certámenes  musicales de ámbito comarcol, provincial y regional.

La laureada banda de música de rojales, siempre dirigida  por Valentín Fuster, paseo su estandarte y llevó sus aires musicales a un sinfín de pueblos y ciudades, tanto en Alicante como también en Murcia, donde siempre la recibieron con los mayores honores.

Alfonso Hernández Cutillas.

Septiembre 2023